Seguramente espoleados por la negativa del Levante UD a vender a Jefferson Lerma al Bournemouth por 25+2 millones de euros, que conllevó el consiguiente freno en los contactos de Rodrigo Battaglia con los granotas, los dirigentes del Sporting de Portugal se pusieron el jueves otra vez manos a la obra para reincorporar al argentino. El conjunto luso, que ya le había dado por perdido, intentó retener al medio y ha acabado lográndolo pese a la ruptura de las negociaciones de días antes: ha firmado un nuevo contrato hasta 2023.

La prioridad de Battaglia, de 27 años, pasaba por probar fortuna en LaLiga Santander. Y justamente ahí es donde encajaba el interés de Tito y Helguera en su contratación como recambio de garantías para Lerma. Si el colombiano permanecía en plantilla, sin embargo, el Levante solo podía permitirse el fichaje del argentino como agente libre. Con el riesgo, eso sí, de ser denunciados por el Sporting, como ha sucedido con el Atlético en el caso de Gelson Martins.

Sorpresa de la presentación

Los 12 millones de traspaso que reclama Sporting no estaban al alcance del club de Orriols sin la venta de 'Jeff'. Es por eso por lo que Rodrigo accedió a negociar otra vez con su anterior club, que ha cerrado su continuidad justo antes de la presentación oficial delante de su afición de este sábado por noche.

Ultimátum del técnico

«Son buenos jugadores (también hablaba de Leao); si vinieran, serían bienvenidos. Tenemos hasta el domingo para encontrar una solución; los jugadores también deben reconocer la persevarencia y paciencia de quien comanda el club», afirmaba este viernes al respecto su técnico, José Pereiro. Fue el ultimátum previo al acuerdo.