El Levante UD no ha abandonado el rastreo del mercado, a pesar de la indefinición respecto al futuro de Tito al frente de la dirección deportiva. Más bien al contrario. En las últimas semanas el club ha intensificado la búsqueda de un lateral derecho y, sobre todo, jugadores para la banda izquierda. Ya sea lateral, carrilero y/o extremo.

La prioridad es encontrar un futbolista que ocupe el perfil zurdo, que se ha visto mermado desde la reubicación de Morales en la delantera por parte de Paco López. El pobre rendimiento ofrecido hasta ahora por Moses Simon, fichado en verano; y la más que posible salida de Toño a la conclusión de su contrato, el 30 de junio, refuerzan esa postura. La ruptura de las negociaciones para la ampliación del de Port de Sagunt precisamente aceleraron los movimientos.

Un perfil muy concreto

Los granotas han chequeado tanto el mercado nacional como internacional. En Europa y también en Sudamérica han aparecido opciones interesantes. La mayoría de estas son del mismo perfil: jugador joven, con notable margen de mejora y posible plusvalía futura.

La ausencia de extracomunitarios en la plantilla da una libertad total de movimientos al Levante, que tampoco ha acotado económica ni temporalmente el fichaje. En principio sería para la próxima temporada pero sin descartar una incorporación en enero. Esta se encontraría a expensas de la salida de un mínimo de dos jugadores en el mercado invernal: aparte de que las 25 fichas permitidas por LaLiga están ocupadas, Sadiku se encuentra ya en la recta final de su recuperación; en disposición de recibir el alta.

La mayoría de opciones, en el extranjero

La mayoría de opciones, en el extranjeroÁlex Moreno es de los que lleva más tiempo en la agenda de los técnicos. Renovado en septiembre, su llegada solo encajaría en junio y en caso de descenso de su club, el Rayo Vallecano. Es indiscutible para Míchel y una de las mejores posibilidades que ofrece el mercado nacional.

A nivel internacional, al trabajo de rastreo de la secretaría técnica en distintas ligas y competiciones internacionales hay que sumar varios ofrecimientos. Encima de la mesa se encuentra Marlon, del Fluminense brasileño; o Mandava, del Belenenses portugués, desde el que llegase procedente Deyverson en 2015. Boilesen, del Copenhague, se presenta como una de las opciones con más y mayor rodaje en la elite a sus 26 años.

Atentos a las sub-21

El Levante tiene muy presente a la sub-21 de Croacia, clasificada para la fase final de la competición. Bocjkak (Osijek) y Mamic (Rijeka) son dos de los zurdos con más proyección de esa selección. El finés Uronen, del Genk; De Norre, sub-21 del sorprendente St. Truiden, los apuntes más destacados de la liga belga. Un mercado que los granotas rescataron precisamente para firmar a Simon.

A diferencia de Argentina, donde la media de edad de los jugadores es más elevada, Uruguay y Colombia cuentan con producto 100 por 100 exportable tanto en el lateral como el extremo izquierdo. Especialmente el país cafetero, donde se gestó la mejor operación financiero/deportiva de la historia del club de Orriols: el fichaje de Lerma en 2015 por 900 mil euros y su venta meses atrás por 30 millones.

El mercado colombiano

Junior de Barranquilla se presenta como el equipo más interesante a día de hoy. No en vano está cuajando la mejor temporada de su historia y aspira al doblete: ganó en la ida de la final de la liga a Independiente de Medellín (4-1), y afronta en la madrugada de este jueves (hora española) la vuelta de la Copa Sudamericana en casa del Atlético Paranaense con un 1-1 en la ida.

Luis Díaz y Gabriel Fuentes, ambos de 21 años, llaman poderosamente la atención en el carril zurdo del conjunto colombiano. El primero es de corte ofensivo y acumula más partidos en la elite; el segundo tiene perfil defensivo y se ha ganado los elogios de Valderrama, quien pide ya su convocatoria para la absoluta, en apenas medio año al máximo nivel.

Omar Albornoz, tanto lateral como extremo, destaca igualmente en Deportes Tolima. Deiver Machado, internacional de nuevo cuño y futbolista del Atlético Nacional, tampoco escapan al rastreo de los levantinistas.