La estrategia de acoso y derribo está esta vez a punto de dar frutos. En Orriols confían en cerrar en los próximos días dos operaciones que en mercados anteriores se les habían resistido, como son las de Bastos y Lukic. La llegada del central y medio son completamente independientes, aunque tienen el visto bueno unánime de los técnicos y las negativas previas de sus clubes en común.

El angoleño y el serbio llegarían la próxima semana, pese a que el Levante pretendía que fuera en la actual, después de hacer un último servicio a Lazio y Torino, respectivamente. Las bajas que sufren laciales y granatas han ralentizado las negociaciones, hasta el punto de dejarlas por rematar en la recta final del mercado invernal.

¿Por qué ahora sí son posibles?

Solo la escasez de minutos de las que son víctimas el zaguero y el pivote han concedido margen de actuación a los granotas. Estos probaron sin éxito a pescarles cuando sí que entraban en los planes de sus clubes. El intento en verano por fichar o renovar la cesión de Sasa es más o menos público: el Torino se negó a acceder a las pretensiones del Levante y le amplió a cambio el contrato al futbolista, quien ya por entonces estaba por la labor de repetir experiencia en LaLiga Santander. Su presión en las últimas semanas está siendo determinante para desencallar los contactos.

Recuperado de las oportunas molestias musculares que sufriese la semana pasada, a causa de las cuales no jugó ante la Roma, Lukic ya se ejercita con normalidad a las órdenes de Walter Mazzarri. El técnico necesita de sus servicios de cara el duelo del domingo ante el Inter, aunque sea como suplente; el Torino arrastra la baja por sanción de Meité y las molestias de Baselli, dos de los mediocentros de la plantilla. En Orriols trabajan mientras en los trámites previos a su cesión, con el fin de acelerar tener todo el proceso en el momento en el que cuenten el OK definitivo.

Ofrecido, primero; después, intento de fichaje fallido

Con Angola a un partido de clasificarse, Bastos está empeñado en disfrutar de continuidad lo que resta de temporada para llegar en las mejores condiciones a la Copa África 2019. Ha recibido con agrado la oferta del Levante, al que se incorporaría a préstamo con la posible inclusión de una opción de compra.

El interés granota no le venía de nuevas. Ni mucho menos. El central había sido ofrecido por primera vez cuando todavía era futbolista del Rostov, del cual se marchaba finalmente traspasado al Lazio por 6,5 millones de euros en el verano de 2016. La pasada temporada, con el regreso a LaLiga Santander, sería cuando realmente se intentaría firmarle para apuntalar la zaga.

La Juve, por delante

El fallido intento por firmar al angoleño, al que en las últimas horas se ha vinculado en Portugal con Sporting, terminó derivando en el aterrizaje en Orriols de Cabaco -inicialmente cedido-, quien será uno de sus competidores por el puesto en el caso de que los contactos por Bastos cristalicen.

Antes de que eso ocurra, el zaguero tiene una cita obligada en la Seria A con la Lazio. Ni más ni menos que contra la Juventus, campeona y líder, a la que recibirán el domingo en Roma con el eje central de la defensa tocado después de la lesión de Luiz Felipe. El celtiña Roncaglia es la alternativa que tiene trabajada el Levante por si no acaba de cuajar su fichaje.