Cuándo y dónde juegue ya depende exclusivamente de Paco López. Este lunes por la tarde, en la vuelta al trabajo después del fin de semana de descanso, Toño fue un miembro más de la plantilla por primera vez desde el fatídico 8 de febrero. Atrás queda, aunque lógicamente no en el olvido, el calvario físico y sobre todo psicológico provocado por su entrada en la prisión de Teruel. El '3' ha encontrado en el fútbol el mejor antídoto para sus 21 días de encarcelamiento, como le han recalcado desde entonces los profesionales partícipes de su puesta a punto.

Su hipotética reaparición ante el Eibar se antoja precipitada, después de mes y medio al margen del grupo. Todavía le falta ritmo y la confianza que dan los entrenamientos, y más después de una experiencia traumática como la suya. Para la visita del Huesca al Ciutat, con el viaje a Bilbao de por medio, se antojaría más lógica la reinclusión del lateral izquierdo en la lista.

Gestión de Paco López

El técnico ha sido el primero que ha querido gestionar con tacto el caso de Toño, por mucho que este fuera indiscutible hasta su forzosa salida del equipo a principios de febrero. El jueves, en el amistoso a puerta cerrada frente al Extremadura, Paco ni siquiera le dio minutos con tal de quitarle presión. Y su readaptación al grupo va a ser progresiva.

Su puesta en libertad el pasado 1 de marzo, sin fianza y con el reconocimiento de los magistrados de que su presencia en la cárcel había sido desmedida, ha llevado al Consejo a desactivar la suspensión de empleo y sueldo planteada previamente. En la reunión del pasado jueves, Quico y compañía pasaron por alto la cuestión, lo que de facto supone el descarte de la adopción de cualquier tipo de sanción.

Recién renovado hasta 2023, únicamente una condena firme obligaría al club a tomar medidas legales. Estas pasarían por la resolución del contrato de Toño, sin indemnización de ningún tipo por tratarse de un despido procedente. En Orriols han priorizado desde el primer día la vertiente personal del caso y ha defendido la presunción de inocencia de Toño.

Tanto Luna como él, al borde sanción

El '3' es uno de los cinco apercibidos que tiene el conjunto granota a falta de diez jornadas. En sus 17 participaciones ligueras vio cuatro amarillas, que son las mismas que ya acumula Antonio Luna en los diez partidos que ha jugado; los seis últimos, en ausencia de Toño, de forma consecutiva. Una futura sanción del balear podría precipitar/facilitar la reaparición de su compañero.