El Levante presumirá de tener un perfil diestro con tintes ofensivos la próxima temporada. Jorge Miramón y Fracisco Hidalgo 'Son', una de las dos incorporaciones abordadas con éxito por parte de la dirección deportiva hasta la fecha, pese que en la actualidad se desenvuelvan por el lateral derecho, proceden de posiciones de ataque y su recorversión a la retaguardia se realizó casi al mismo tiempo. De hecho, el actual futbolista de la SD Ponferradina experimentó el cambio mientras defendía los intereses del filial, y regresará a la entidad de Orriols curtido por ese costado del terreno del juego.

Sin embargo, el jugador zaragozano aterrizó en el Ciutat de València con la etiqueta de defensa pese a que su polivalencia fue uno de los principales baluartes de su fichaje. En la temporada 16/17, durante su etapa en las filas del Reus, era interior, aunque también participó como extremo o mediapunta, pero le tocó reducir su posición a la zaga ante la lesión de los dos laterales del cuadro catalán. Fue contra el Huesca, bajo la tutela de Natxo González y, desde entonces, ha desarrollado su carrera como lateral derecho. Ubicación desde la que consiguió su principal sueño como futbolista: debutar en Primera División.

En el caso de Son, su reconversión a la parcela defensiva no se debió por asuntos fortuitos, sino por cuestiones tácticas. El andaluz, que llegó hace cuatro años al segundo equipo levantinista y permaneció tan solo una campaña, comenzó desde la posición de extremo, aportando velocidad y verticalidad a su equipo, pero en los primeros compases de la segunda vuelta, José Carlos Granero, técnico de aquel filial, decidió modificar el dibujo e imponer un sistema de cinco defensas. Una variación que retrasó al jugador de 26 años con la finalidad de acometer trabajo de índole defensivo.

Pese a que en aquella temporada, el filial terminó descendiendo a Tercera División, Son permaneció en la categoría de bronce de la mano del Barakaldo y, un año después, vinculándose a la Ponferradina, donde dio el salto al fútbol profesional. Siempre, jugando como lateral derecho salvo en casos excepcionales. De hecho, el sevillano vio frenado en seco su estado de forma debido a la crisis del coronavirus, ya que este curso había disputado íntegros los 2.790 minutos ligueros por el perfil diestro de El Toralín.

Con vocación arriba

No obstante, pese a que Coke Andújar no haya hecho una trayectoria desde una perspectiva atacante, tiene una vocación ofensiva totalmente compatible con los que serán sus compañeros la siguiente temporada. De pequeño, antes de debutar en el Rayo Vallecano como lateral derecho, jugaba de mediocentro o de central, y sus entrenadores le decían que se soltase de cara a portería. Además, por el carril contrario, Toño y Clerc también son recursos a los que Paco López le puede sacar provecho en tareas de ataque.

Cuando el técnico de Silla cambió a una línea de tres defensas el curso anterior, el futbolista de Alcalá de Henares fue un puñal por la izquierda y una idónea vía a la hora de contragolpear. Sin embargo, el '19' granota solo ha actuado en un dibuja de cuatro defensas, pero la condición de ser uno de los jugadores más rápidos de LaLiga Santander le convierte en un arma al que sacarle rentabilidad.