José Luis Morales vuelve a sonreir. El Comandante vio interrumpido su buen momento por la crisis del coronavirus. Le marcó al Madrid y entabló buenos partidos, pero no pudo darle la continuidad necesaria a sus vibraciones. Frente al Betis, anotó el tercero y sintió nuevamente la sensación de introducir el esférico en el fondo de las mallas. Además, si supuso un paso definitivo por la salvación, mejor que mejor.

"Es un triunfo muy bueno y trabajado en todos los aspecto. Si esperábamos nuestro momento y las ocasiones sabíamos que haríamos daño. Las pocas veces que hemos llegado hemos hecho gol y eso ha marcado el partido", dijo el capitán en los canales de comunicación.

El encuentro era bueno para las facultades del '11'. Delante, un equipo que concede espacios y que debían ser explotados por un futbolista veloz como él. No obstante, reconoció que, tras el cuarto, su equipo bajó un escalón ante las condiciones del duelo, como por ejemplo el calor, pero dijo que estuvieron bien dentro del plano general.

"Tenía ganas de volver a marcar y de sentirme bien. Me he encontrado bien durante el tiempo que he estado jugando. Era un partido para aprovechar los espacios. La distancia en el marcador y el calor ha hecho que bajaramos la intensidad y por eso hemos recibido los dos goles. Pero el equipo ha estado muy bien en líneas generales".

Sin embargo, la permanencia tiene sabor agridulce por no poderlo vivir con la afición ante la medida, de altas esferas del Gobierno, en prohibir la entrada de espectadores en los estadios. No en vano, tiene ganas de volver a vivir momentos inolvidables de la mano de los seguidores granotas.

"Es una pena no poder vivir esta permanencia con nuestra afición. Nos acordamos de ellos. Durante el año nos han apoyado y esperemos que, cuando dejen entrar a los aficionados, y más con una cubierta que va a quedar espectacular, disfrutar con ellos de otro año en Primera".