El Levante UD sumó, ante el Granada CF, un insuficiente punto que le mantiene en los puestos de descenso. Un punto que sabe a poco después de haber realizado 19 remates en busca del gol (crónica) y de jugar con un jugador más en torno a 80 minutos contando los añadidos. Pero más allá de la falta de acierto de cara a gol, principal problema para Paco López, hubo una acción concreta que pudo cambiar totalmente el devenir del encuentro en el Nuevo Los Cármenes.

Corría el minuto 84 cuando Son, incorporado hacía pocos minutos en el terreno de juego, se metía en el área con un buen control. La pelota pegó en el brazo del jugador local, Alberto Soro. Los jugadores granotas se echaron encima del colegiado del encuentro, Jaime Latre, pidiendo el penalti y el futbolista nazarí agachaba la cabeza, consciente de su posible error. No pudo evitarlo y no disimuló su cara...

La imagen no deja lugar a dudas, pero dependiendo de la toma del VAR pudo considerarse la infracción o no. Al finalizar la jugada el colegiado mandó detener el juego y el videoarbitraje puso en marcha su maquinaria para revisar la posible mano que finalmente no fue señalada.

El descontento de los granotas, que pese a todo no quieren echar la culpa de su pobre empate al penalti no señalado, es evidente. Sin ir más lejos, Son ha compartido la imagen de la discordia en la que se ve claramente cómo el balón impacta en el brazo del defensor y la ha acompañado de unos emojis a modo de ironía.

El VAR rema en contra del Levante

Ya son dos jornadas seguidas en las que el VAR penaliza claramente al Levante UD. No han sido los dos mejores partidos de los granotas ante Celta y Granada, pero dos errores que pudieron evitarse pudieron valer seis puntos, cuatro más de los que hoy el equipo tiene. Y esos puntos le harían estar fuera del descenso y con sensaciones bien distintas.

Ante los gallegos se anuló, en el tiempo de descuento, un gol de Dani Gómez por fuera de juego posicional de Roger Martí, que lo era. Pero la cuestión en la jugada era si el delantero participaba o no en la jugada. Y claramente las imágenes reflejaban que el Pistolero se apartaba y no influía para nada en la trayectoria del balón. De hecho, el portero del Celta, Iván Villar, reconocía al terminar el partido que Roger no le había molestado en esa acción y que por tanto el gol debió subir al marcador.

Ante el Granada, otra igual. Tramo final del partido con 1-1 y penalti que pudo señalarse a favor de los hombres de Paco López. El criterio arbitral no ha hecho justicia con el Levante en estas primeras jornadas y ahora en Orriols se vive una situación de intranquilidad. Toca ponerse el mono de trabajo, cargar las pilas y cambiar como sea la situación para sacar al equipo de esta mala dinámica.