El tópico del 'solo vale ganar' se cumple al cien por cien en clave granota. El vestuario se marcó ese objetivo tras el calendario complicado pero en tres partidos no llegaron los triunfos. Celta, Granada y Alavés dejaron la sensación de que el equipo está cerca, pero la falta de puntería o los pequeños detalles le dejan siempre sin ese premio que ha perseguido durante 90 minutos. Hoy ante el Elche el contexto es similar pero con un grado más de presión. El colectivo sabe que cuando no se gana empiezan los nervios, las prisas y la cabeza juega malas pasadas. Por ello, la racha negativa debe poner punto y final ante el Elche, que aterriza con una dinámica opuesta. Con confianza y con ese 'puntito' de fortuna cuando los partidos se complican. Pero sensaciones al margen, al Levante solo le vale una cosa: ganar. Y que los futbolistas saquen su mejor versión.

Es en días como hoy cuando los jugadores deben dar un paso al frente. Concentración desde el minuto uno, cerrar la defensa y a partir de ahí crecer. Todo lo contrario a lo que pasó ante Granada y Alavés. En un contexto similar el rival se adelantó con facilidad y a partir de ahí tocó remar. En ambos duelos además el equipo estuvo debilitado en el medio por dos motivos. No estaba Campaña, ni Vukcevic. El andaluz sí apareció contra el Alavés pero en el tramo final y con cierta pasividad. En el día de hoy, el '24' debe dar un paso al frente y demostrar que es el líder. El jefe de un centro del campo que debe lanzar al equipo hacia el ataque. La duda es saber si esperará en la banda y acudirá a zona interior o partirá desde la medular en el arranque. Y para eso será clave la figura de Vukcevic o Melero. El montenegrino estuvo a gran nivel, entre otros partidos, en Pamplona, en la única victoria granota este curso, y ese doble pivote con Malsa es uno de los motivos para volver a ilusionarse. En principio, eso sí, podría esperar desde el banquillo, pero su vuelta ya es una buena noticia. Por su parte Melero ha quedado claro que aporta más por delante que cerca de Malsa y eso provoca ciertas dudas antes de un duelo en el que la defensa también aparece con dos incógnitas.

El nivel de Duarte en el último partido y la seguridad de Vezo con y sin balón ponen en una situación difícil a Postigo, quien sin embargo podría entrar por el 'tico', que estuvo con su selección durante el parón y no ha estado entrenándose con el resto del bloque hasta mediados de esta semana.

En cualquier caso, más allá de los once elegidos por Paco López, hay una cosa clara. El componente mental va a ser esencial para cocinar el encuentro a fuego lento. El conjunto ilicitano no tendrá prisa ninguna e incluso el empate será considerado un buen botín. Por eso, el duelo aparece como una partida de ajedrez entre un técnico consolidado en España y otro que está haciendo un gran trabajo en su primer proyecto.

Roger está de vuelta

El Pistolero recibió el jueves una gran noticia: había dado negativo y podía regresar a la dinámica del grupo. Roger llevaba aislado desde el pasado día 7 de noviembre. Han sido 13 días al margen del equipo por culpa del maldito virus, pero el atacante ya está de vuelta y lo hace en el momento más oportuno.

Tras celebrar su negativo (dio positivo a principio de semana), este viernes ya se ejercitó con el resto de sus compañeros. Su objetivo estaba claro: que llegara ese negativo. Con la prueba pasada él sabía al cien por cien que iba a estar en la lista de convocados y así fue. Además falta hace al equipo, que ha acusado la falta de gol en estos últimos partidos contra Granada y Alavés. Faltó finalización y El Pistolero se apunta para buscar el triunfo y es que cuanto más falta ha hecho siempre, sus goles han aparecido para 'salvar' al colectivo.