No hay duda de que el crédito escalonado de hasta 60 millones de euros concedido por el grupo Edmond de Rotschild será el tema estrella de la Junta de accionistas prevista para el 21 de diciembre. (Puedes consultar aquí los detalles más desconocidos). A pesar del impacto de la pandemia, poco más de un millón, los números del ejercicio son muy parecidos a los del anterior salvo por el condicionante de que el cierre de la temporada deportiva no ha coincido con el contable por el retraso en la finalización de LaLiga. Así que la gran novedad gira alrededor tanto del préstamo como de las obras en el Ciutat de Valencia y Nazaret y la deuda que ambas van generando.

Uno de los propósitos de la operación crediticia era cancelar las dos hipotecas pendientes sobre el estadio con Caixabank y Cajas Rurales Unidas. Son 13 millones que el Levante se ha quitado de golpe con un impacto superior a 700.000 euros de saldo positivo. Casi un kilo. El club paga ahora un tipo de interés más bajo del que tenía, ya que em los dos primeros años de la operación no tiene que devolver capital. De paso se ha aliviado la tensión de tesorería provocada por los ocho millones que el club adelantó antes de la firma del crédito en certificaciones de obra hasta junio. Es justo la cantidad en la que ha empeorado el fondo de maniobra, aunque esa desviación ya está corregida y en el balance no afecta ni a la cuenta de resulados ni tampoco a la tesorería.

Una de las preocupaciones que ha suscitado la firma del crédito es el riesgo de un posible descenso de cara a la devolución de los importes. En el más dramático de los escenarios, el club dispone de la ayuda de LaLiga a los descendidos más los derechos de TV sin contar la posibilidad de desprenderse de futbolistas para hacer caja. Eso sí, una de las singularidades del acuerdo es que los derechos de los futbolistas no están pignorados sino que el club puede disponer libremente de ellos. No hay peaje deportivo.

En lo que respecta a los ingresos de TV, desde LaLiga se ha intentado que en la 19/20 no hubiese impacto sobre lo presupuestado diluyendo las pérdidas en las dos temporadas siguientes a la espera también de una remontada y de la firma de nuevos contratos internacionales. Aproximadamente ha habido un descenso del montante en general de unos 100 millones por el contrato, en especial por los contratos que se han caído de HORECA (los establecimientos públicos como bares y restaurantes de baja).

Deuda con el Ayuntamiento

El futuro económico del Levante pasa también en 2021 por la solicitud de la sentencia de cumplimiento del convenio. La fase para el pago del crédito ordinario finalizó el 22 de septiembre de 2015, aunque se sigue amortizando. También se ha pagado todo el crédito subordinado, tanto con Hacienda como con los acreedores que han acreditado su deuda a 30 de junio de 2020. En el caso del Ayuntamiento de Valencia el 10 por ciento del dinero pendiente se pagará en la 20/21 y el 90 por ciento restante en la 21/22. En total no llega a cuatro millones la cantidad provisionada a tales efectos a la espera de finiquitarlo todo.