El Mundial de baloncesto

El Mundial de baloncesto: Serbia destroza pronósticos, tumba a Canadá y se planta en la final

La selección de Pesic desconectó al de Jordi Fernández y volverá a pelear por el título nueve años después (95-86)

Bogdanovic, con 23 puntos, se impuso en el duelo con Brooks y acabó como la figura del partido mientras Gilgeous-Alexander decepciona

Los jugadores de Serbia celebran en el centro de la pista el pase a la final

Los jugadores de Serbia celebran en el centro de la pista el pase a la final / FIBA

Luis Mendiola

Yugoslavia conquistó el primero de sus cinco títulos mundiales de baloncesto en Manila en 1978. Y en el mismo escenario, 45 años después, se ha dado una nueva oportunidad de hacer historia, abriéndose plazo hasta la final de la actual Copa del Mundo. Su triunfo frente a la todopoderosa Canadá (95-86) ya es en sí una pequeña hazaña, en la que pocos creían antes de ponerse en juego la semifinal. Los jugadores de Pesic, sin embargo, lo hicieron realidad y vuelven a una final mundialista nueve años después, tras disputar la de Madrid -2014.

Frente a un rival repleto de talento, sobrado de físico y con una nómina de siete jugadores NBA, Serbia demostró que el baloncesto es, sobre todo, un deporte para listos y que el colectivo siempre por encima de las estrellas. El veterano Svetislav Pesic, campeón del mundo ya con Yugoslavia en 2002, salió ganador del duelo de pizarras con el badalonés Jordi Fernández, uno de los técnicos emergentes, a quien se le adivina un gran futuro, pero que no supo encontrar una salida a la estrategia balcánica.

Bogdan Bogdanovic, con 23 puntos, emergió como la estrella de la velada, ganando el duelo con Dillon Brooks, la pieza que habia usado Canadá para secar a las figuras rivales, mientras Shai Gilgeous-Alexander quedó desconectado por la defensa serbia.

El plan de partido de Pesic se cumplió a la perfección ya desde el primer tiempo y desconectó por completo a Canadá, una selección que había pasado por encima de sus rivales, intenso en defensa, arrollador el plano físico, con mucho juego de uno contra uno, y que no pudo cumplir con su particular guion, sino que se vio sometido por primera vez en el torneo.

Bogdanovic conduce el balón en presencia de Brooks

Bogdanovic conduce el balón en presencia de Brooks / FIBA

Serbia cerró espacios, obligó a jugar a su rival en un escenario en el que no logró encontrarse cómodo, limitó las penetraciones de los jugadores canadienses, especialmente de Shai-Gilgeous Alexander, que se quedó en cinco puntos en el descanso con tan solo tiros a canasta, y en general sacó de su ritmo a la selección canadiense, que llegó a verse 15 puntos por debajo en el marcador. En contra del equipo de Jordi Fernández jugó también lo rápido que Brooks, su termómetro y secante defensivo, sumó la tercera falta, lo que lo sacó con rapidez de la ecuación.

Cambios sin salida

Con Bogdanovic y Dobric muy efectivos desde el exterior, y también con Milutinov haciendo mucho daño en la zona, con los exteriores canadienses incapaces de generar espacios, Serbia fue asentándose y creciendo en el partido, explotando sus mejores armas: logró sumar 10 puntos en el contrataque y 9 más después de las pérdidas de su rival, lo que le llevó a ceder una clara ventaja en el descanso (52-39).

Dio la impresión de que Canadá entraba con más tensión en la reanudación. No le quedaba más remedio. Intentó ser más vertical y directo en su búsqueda del aro e incluso Jordi Fernández arriesgó con un quinteto en pista todo exterior, sin un pívot claro, pero Serbia fue capaz de devolver cada uno de los golpes, manteniéndose sólido en el rebote y en defensa, encontrando buenas posiciones para sus lanzadores, en especial de Dobric y Avramovic, que tomaron el relevo temporal a Bogdanovic y emergieron letales en el tercer cuarto para estirar aún más las ventajas de la selección balcánica (75-62).

El último periodo ya una carrera contrarreloj de Canadá por cambiar su destino, mientras Serbia, totalmente crecida en confianza, supo jugar con mucha cabeza y dar la puntilla a un rival que no encontró la forma de reducir diferencias ni poner en peligro el sensacional triunfo balcánico, que consolida a una gran generación de talentos, pese a las importantes ausencias de Jovic y Micic, dos de sus principales emblemas.

Serbia, 95 - Canadá, 86

Serbia: S. Jovic (2), Dobric (16), Bogdanovic (23), N. Jovic (8), Milutinov (16) –cinco inicial- Petrusev (-), Marinkovic (4), Ristic (), Guduric (12), Davidovac (4), Avramovic (10)

9 de 20 triples (Bogdanovic, Gurovic, 3), 33 rebotes, 10 ofensivos (Milutinov, 10), 18 asistencias (Jovic, 5)

Canadá: Gilgeous-Alexander (15), Brooks (16), RJ Barrett (23), Powell (5), Olynyk (9) –cinco inicial- Dort (3), Alexander-Walker (10), Ejim (-), Alexander (), Bell-Haynes (-), Edey (5), Scrubb (-)

10 de 27 triples (Brooks, Barret, 3), 22 rebotes, 7 ofensivos (Olynyk, Brooks, 3), 18 asistencias (Gigelous-Alexander, 9)

Parciales: 23-15; 29-24; 23-24; 20-23