Late Motiv se despidió este pasado jueves para siempre después de  6 años de emisión en Movistar+ y 945 programas. Andreu Buenafuente apagó las luces de su late show con un último y emotivo programa en el que homenajeó a su equipo tras las cámaras, recordó momentos inolvidables y contó con uno de sus invitados ilustres, Joan Manuel Serrat.

El presentador arrancó su habitual monólogo con "mucha emoción contenida" y apostando por una despedida comedida y algo más natural que en otras ocasiones.

"Hoy acaba Late Motiv. Cuando era más joven y más tonto solía dar un discursito en momentos así, pero ahora he aprendido que el trabajo que haces ya habla por ti. En este momento hace falta menos épica y más corazón", señaló.

Sin embargo, también hubo momento para las sorpresas. Muchas, ya que Buenafuente no sabía quiénes serían los invitados. De todas, sin lugar a dudas, la más bonita y entrañable fue cuando irrumpió en el plató su hija Joanna.

La pequeña de 9 años, fruto de su relación con Silvia Abril, entró vestida como la “niña de Shrek” -el mismo personaje que interpretó su madre en los inicios del programa-, y se abrazó a su padre.

“Mamá está confinada, hoy es el último programa, así que yo vengo aquí a sustituir a mama”, dijo Joanna ante un Buenafuente atónito.

Poco después entraba en antena la también popular Silvia Abril a través de una videollamada. “No puedo estar ahí porque estoy confinada, pero no podía concebir el final sin que tu tuvieras a la niña ahí”, aseguró Abril, haciendo un juego de palabras entre el personaje que interpretaba y su propia hija. “Soy la niña de la niña” (de Shrek), apuntaba entonces Joanna.

Intervención inesperada de Pedro Sánchez

No sería la única sorpresa, pues también con otra videollamada entró en directo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Esto no lo vi venir, qué cabrones sois, no me lo esperaba”, dijo a su equipo.

“Como hoy es tu último programa, aprovecho para estar aquí porque esto también es trabajo, como eres el Premio Nacional de Televisión...”, dijo el presidente en alusión al premio que le concedió el Ministerio de Cultura el pasado año.

Aunque estés hablando con un cómico catalán, esto no cuenta como mesa de diálogo, ¿eh?”, bromeó nervioso Buenafuente.