Hasta donde yo sé Marcelino no está nervioso porque pasado mitad de junio el Valencia no le haya metido mano a la revolución de la plantilla, pero cómo venga de nervioso, tranquilo o feliz el entrenador tras conocer a Peter Lim ya es otro tema. Celebro que el técnico no esté nervioso y no seré yo quien contribuya a escampar lo que no es, pero hay una realidad que se puede tomar casi como matemática y es esta; que muchos aficionados, no sé si son mayoría pero sí son muchos, sí están nerviosos y decepcionados, y no creo que haya nadie capaz de dudar de ello, o dicho de otra manera, a los valencianistas decepcionados -o desilusionados o como queramos llamarlo-, les sobran los motivos para estar desilusionados, decepcionados o lo que sea.

Me he cansado de escribir que Mateo Alemani y Anil Murthy tienen que cambiar cosas y sobre todo, tiene que parecer que las cambian, que han de ser como la mujer del César, honradas y aparentarlo, y lo cierto es que la crisis de credibilidad que tiene el proyecto entre los valencianistas es considerable. ¿Dónde está la causa de esa falta de credibilidad? Es muy fácil, el aficionado ya no cree en palabras, discursos y promesas, solo espera hechos, y de eso hay poco. De hecho, está muy bien que Marcelino no esté nervioso, pero por mucho que se empeñe el aparato propagandístico de Vidagnay y Murthy en vender las cosas de color de rosa, que sea noticia que no está nervioso ya nos indica que como mínimo, el proyecto no va viento en popa.

Y digo más, que desde el club se susurre que Marcelino no va a Singapur a besar la mano del dueño y que va a pedirle dinero para fichar, es en sí mismo la prueba de que las cosas no van como esperaban que fueran hace, por ejemplo, un mes. Por otra parte, le aplaudo a Alemani y a Alexanko el temple de seguir esperando para optar a las primeras opciones, pero eso es otra manera de decir que para fichar primero hay que vender. ¿Ven como a la gente le sobran motivos para desconfiar?

De la campaña de abonos podría decir que ardo en deseos de ver a De La Morena y Pedrerol haciendo un editorial con el que tocar la fibra a los valencianistas para que renueven el pase, pero están demasiado liados con lo que verdaderamente les interesa, que Florentino salga airoso del tema Cristiano. Por mucho que pacten con periodistas, solo hay una manera de lograr subir los abonados: hagan un buen equipo.

Más artículos de opinión de Carlos Bosch, aquí.