Opinión

Bordalás tiene veinte razones para enfadarse

El técnico se avergüenza de sus números defensivos, no está acostumbrado. Su Getafe era otra cosa

José Bordalás, entrenador del Valencia en el Camp Nou

José Bordalás, entrenador del Valencia en el Camp Nou / EFE

Un 3-3 es pecado mortal para Bordalás y Simeone. A los dos les duele en el alma por igual. El Cholo se sentó en la grada al final del partido buscando la soledad y con la mirada perdida. Es normal. Su Atlético en la vida habría dejado escapar un 1-3. También es comprensible que se enfade Bordalás. El alicantino se sonroja cada vez que habla de los desajustes defensivos de su equipo. Se cabrea y con razón. No lo puede esconder. No hay nada peor para un entrenador que no reconocer a su propio equipo.

Y desgraciadamente este no es el Valencia que Bordalás quiere. Ha encajado 20 goles en 13 partidos. La suya es la segunda peor defensa de LaLiga. Solo por detrás del Levante. «20 goles es una barbaridad». Bordalás se avergüenza de sus números. No está acostumbrado. Su Getafe era otra cosa y de momento el Valencia está a años luz de aquel cerrojo azulón. Hoy, más importante que el punto es el mensaje de Bordalás: «Si no cerramos la hemorragia lo pasaremos mal». AMÉN.