Bordalás se merece un buen regalo navideño

Meriton ha hecho muchas cosas mal. No todas por suerte. Acertó con Bordalás. De pleno. El técnico está dando estos días una lección de compromiso. Ni el Covid puede con él. En el peor escenario posible (lejos del equipo) ha demostrado ser un líder incluso desde la distancia.

A pesar de estar confinado, está echando más horas de trabajo en casa que si estuviera en Paterna. Su móvil echa humo. Habla con su cuerpo técnico, pero también con los jugadores. Bordalás es la luz en medio del oscuridad de la propiedad. Lo celebran los jugadores y sobre todo la afición.

El técnico se ha ganado un buen regalo ahora que estamos en fechas navideñas. Por rendimiento (ha hecho mejores a los futbolistas y tiene a tiro los puestos europeos) y por lealtad (siempre ha lavado los trapos sucios de puertas para adentro). Lo que quiere se sabe desde verano: un central y un mediocentro.

Se lo merece y esta vez no valen Ferros, Olivas y Cutrones. Porque traerle refuerzos a Bordalás es seguir acertando.