Opinión

Lim: plantà i cremà

La afición no tiene la culpa de la plantà a Betis y Federación, ni justificada ni sin justificar, con o sin aviso previo

Rubiales y Anil, saludándose cordialmente

Rubiales y Anil, saludándose cordialmente / Eidan Rubio

El Valencia CF cumplió este viernes 103 años de historia a pesar de Peter Lim, máximo accionista desde hace ocho. Fecha elegida, a escasas horas de que en la cremà ardiese su ninot sosteniendo a un mono con dos pistolas, para que Murthy se marcase una plantà. Por suerte, más allá de su perplejidad y la del presidente del Betis, Rubiales fue consciente de que la afición no tiene ninguna culpa y mantuvo la cota del 40 por ciento para el reparto. Pero lo ocurrido es una más en el historial. Y es que aquí el fondo de la cuestión no es si el club había avisado, como sostuvo después vía comunicado, sino lo que su ausencia implica y cómo deteriora la imagen de la institución civil más importante de la Comunitat, la misma que continúa por cierto toreando a Generalitat y Ayuntamiento. Hoy, una vez más, todo volverá a estar en manos de un equipo en el que hay que entender a Bordalás, un técnico del que nadie sospecha que no sepa cuál es su estilo pero sí que sea el que a él le gustaría. Víctima de una campaña por la malentendida competitividad que ha inferido en los jugadores, el famoso ADN, en lo que no hay duda sino certeza es en que se ha erigido en el líder espiritual del grupo y en una referencia para la grada. Los cánticos del «te quiero» y su protagonismo en la última celebración no son gratuitos, por mucho que la película hubiese sido seguramente distinta sin la final de Copa. Este sábado, día del Padre, él lo es para una parte del valencianismo. 

Senyera

Padre para los granotas será uno de los responsables de que el Levante obre el milagro, si está a tiempo, de quedarse en Primera. Antes que director deportivo, Felipe fue entrenador y en una situación parecida consiguió salvar al Rayo Vallecano. Quico no lo fichó para eso sino para que fiche, pero de esa doble virtud se benefician todos: club, jugadores y hasta el propio Alessio. El partido frente a Osasuna, con la senyera de homenaje más Morales y de nuevo sin Campaña, es una final, la enésima, aunque sea cual sea el resultado no tendrá carácter definitivo. Más que el rival de turno, lo importante es que el vestuario sigan creyendo que sí se puede.