Algo más que una renovación

La eliminación ante el Baskonia en cuartos de final del playoff de la Liga Endesa fue un jarro de agua fría para poner fin a la temporada, pero si una imagen se quedó grabada en la mente de todos fue la retirada de Martin Hermannsson con una lesión de rodilla.

Confirmada la gravedad de la misma, el jugador tuvo que pasar por el quirófano antes de afrontar una recuperación que se puede alargar más de seis meses. Y ahí surgió un nuevo problema al margen del médico. ¿Podía y debía el Valencia Basket ejecutar el año opcional que tenía en el contrato por un jugador que no podría jugar la mayor parte del año?

¿Podía el Valencia Basket dejarle colgado por una inoportuna lesión después de una temporada en la que forzó en más de una ocasión para ayudar ante la plaga de lesiones? Era obligado llegar a un acuerdo y se ha logrado con buena voluntad por las dos partes. El Valencia BC no ejecuta el +1, pero con una rebaja de ficha le ofrece dos años y Martin acepta el ajuste y no se queda sin contrato a la espera de su recuperación. Soñaba con jugar en el Valencia y ahora puede incluso hacerlo en el Casal España Arena. Se lo merece.

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