Demasiadas incógnitas y dos pérdidas irreparables

Acaba otro mercado en el que el Valencia avanza en su continua descapitalización. El club ha vendido a sus dos jugadores de mayor caché e impacto en el equipo: Carlos Soler y Gonçalo Guedes.

Ni más ni menos que los responsables de más del cuarenta por cien de los goles de la temporada pasada. La pérdida de potencial de la plantilla, algo más compensada en algunas demarcaciones, es evidente. A partir de ahí hay muchas incógnitas por resolver antes de determinar hasta que punto se ha debilitado al equipo.

En defensa habrá que ver cómo rinden Özkacar o Cömert, pero de entrada en el cambio por Alderete no se sube el nivel de una zona que ya estaba de por sí necesitada. En el centro del campo Nico ofrece un ‘plus’ en la rotación mientras que la gran duda es André Almedia y su salto a una gran liga. Perder a un futbolista de la talla de Soler, en todo caso, debilita la medular.

En las bandas, a pesar de no hay un suplente para cada costado, el Valencia ha mejorado su nómina de jugadores aunque el techo de los tres que han llegado está todavía por ver. Arriba la dificilísima tarea de hacer olvidar a Guedes se fía a un Cavani avalado por su bagaje, pero que tendrá que estar al cien por cien a nivel físico si quiere llenar ese vacío. 

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