La hora de los valientes

El club decidió negligentemente no reforzar la plantilla en enero y ahora se la jugará con un grupo de chavales que han de demostrar de qué pasta están hechos

Gayà, celebrando un gol con el Valencia

Gayà, celebrando un gol con el Valencia / JM López

Pau Pardo

Pau Pardo

El Valencia se enfrenta a las 10 jornadas más tensas de su historia reciente con una plantilla que carece de experiencia en estas lides. El club decidió negligentemente no reforzar la plantilla en enero y ahora se la jugará con un grupo de chavales que han de demostrar de qué pasta están hechos. Es el momento de que levanten la mano los que se vean capaces de mantener la calma y sacar la personalidad suficiente para revertir la situación y que se echen a un lado los que se encuentren sobrepasados por el contexto. La cuestión psicológica es absolutamente fundamental para salvar al equipo y Baraja hace bien en insistir a su plantilla en que no haga cábalas con otros resultados o pierda energía en pensar en otra cosa que no sea ganar sus partidos. A pesar de que no son los máximos responsables de esta situación, los jugadores son los únicos que pueden evitar que esta temporada el club alcance el trágico destino al que la constante degradación de Meriton lo está abocando. Es el momento de que sean valientes y agarren por las solapas los partidos que tienen por delante. El valencianismo no merece un descenso. 

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