De doblete en doblete

Sólo cinco años en la élite le han bastado al Valencia Basket para lograr su primer título de la Liga Femenina. Y pudo llegar antes de no haber sido por la final que se escapó de las manos hace dos años ante el mismo Perfumerías Avenida, después de haber ganado el primer partido en Salamanca. Aquella dolorosa derrota sirvió para sumar experiencia y empezar a sembrar la semilla del éxito aunque por medio hubiera que sufrir otra derrota en la lucha por el título.

Y es que aunque el de este domingo era el cuarto título femenino en la historia del club, sin duda es el más prestigioso e importante. Una gesta que llega también seis años después de que el club celebrara también la primera Liga ACB de su historia y que hace que el Valencia Basket pueda presumir actualmente de ser campeón tanto en la Liga masculina como femenina. Un doblete que se suma a otro éxito de esta misma temporada y que por desgracia no se podrá repetir la próxima. Y es que el Valencia Basket fue el único equipo que pudo disputar la Euroliga masculina y femenina el mismo año. Un paralelismo entre dos proyectos que caminan de la mano aunque sea ahora el femenino el que lleve una inercia más exitosa, con cuatro títulos en sólo cinco años desde el ascenso y siempre con Rubén Burgos en el banquillo taronja.

El de Riba-roja es, sin duda, una de las claves del éxito. Siempre con los pies en el suelo y con sentido común, ha sabido crear un grupo en cada una de las temporadas. Una pequeña familia a la que se le han sumado una talentosas jóvenes jugadoras a las que no ha dudado en dar protagonismo hasta en los momentos más complicados. Y siempre bajo la premisa del colectivo por encima de lo individual, aunque siempre haya grandes referentes como las capitanas y Raquel Carrera. La gallega no parece tener techo y con sólo 21 años es ya una de las mejores pívots de Europa y una garantía tanto para el Valencia Basket como para la selección. La pívot ha subido peldaños en el baloncesto de dos en dos y por suerte para el club taronja, tiene contrato hasta 2025 y aparcadas de momento sus ilusiones de jugar algún día en la WNBA, donde hizo historia en el draft al ser la española escogida en mejor posición, 15ª.

Detrás de Carrera, sin embargo, llegan otras joyas como Awa Fam y Elena Buenavida, al margen de otras habituales en el primer equipo como Noa Morro, Laia Lamana y Emily Kalenik, pendientes algunas de ellas de su futuro inmediato, en el primer equipo ya o incluso creciendo fuera como ha hecho esta temporada una Claudia Contell que fue MVP el pasado verano con la selección en el Europeo sub’20, antes de irse cedida a Murcia. Una cantera que empieza a dar sus frutos y que son el mejor complemento a una plantilla que es la base de la selección española y que, aunque inicialmente parecía corta con sólo nueve jugadoras del primer equipo, ha sido más que suficiente para lograr el mayor éxito de su historia, con la dirección de Burgos y la apuesta clara por las jóvenes valores.

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