El incuestionable legado de Quico en el Ciutat

La memoria corta no hace justicia a su gestión al frente del club

Quico Catalán, anunciando que dimitirá como presidente del Levante UD

Quico Catalán, anunciando que dimitirá como presidente del Levante UD / Miguel Ángel Montesinos

Juanma Romero

Juanma Romero

El Levante UD, y por ende, el levantinismo debe estar agradecido a Quico Catalán. En muchos ámbitos de la vida en los que el fútbol no es una excepción, solemos tener una memoria corta, o más bien selectiva, que quizás no nos hace ser del todo justos en ciertas situaciones. El periplo de Quico Catalán al frente del Levante ha estado marcado por muchos más aciertos que errores, aunque la época más reciente ha emborronado y ha hecho olvidar esa capacidad de acierto con unas decisiones que no han sido buenas para la entidad. Pese a todo, y sopesando la balanza, Quico deja al Levante en una posición mucho más elevada y solvente que cuando aterrizó en 2009. Aunque no ha habido un momento determinado, el fatídico 2020 marcó una espiral negativa con unas apuestas que poco a poco condenaron al Levante a sumar problemas, sobre todo económicos, y con repercusión en lo social. No acertar en el momento de venta de Campaña, la salida por la puerta de atrás e inmerecida de Paco López han tenido además más gasolina para los detractores con los dos fracasos deportivos de estas últimas temporadas. La línea del aprobado, que no del éxito, ha sido también cruel para Quico y extremadamente fina. A unos goles de Las Palmas, a ese penalti de Villalibre. Dijo Quico, que el ascenso no habría cambiado su decisión, aunque evidentemente la salida habría tenido tintes muchos menos dramáticos.

Con todo esto, no quiero olvidar que el gran legado de Quico ha sido el crear a una generación de aficionadas y aficionados que lucen con orgullo su camiseta del Levante en los colegios e institutos y que no esconden su amor granota allá donde van. Suya fue la novedosa propuesta de los abonos gratuitos durante algunas temporadas para acrecentar la masa social. Una generación con ADN 100% levantinista que ha visto como su equipo ha estado en Europa, ha ganado al Barcelona y al Real Madrid, ha actualizado un derbi en la ciudad con grandes partidos, ha promocionado a un jugador a la Selección Española, ha vuelto a llenar unas gradas en un Ciutat remozado y coqueto. Aficionados al fútbol han elegido al Levante por sentirlo próximo y valenciano, como lo es su vecino, y aunque ser del Levante siempre ha sido más difícil, algo se ha logrado y toca ponerlo en valor.

Suscríbete para seguir leyendo