Ni Cavani, ni Cavano

La salida del uruguayo no puede maquillar las carencias del equipo: fichen, que falta hace

Cavani

Cavani / VALENCIA CF

Dani Meroño

Dani Meroño

Lo de Cavani va camino de convertirse no solo en uno de los culebrones del verano en el Valencia CF sino en una de las operaciones más controvertidas y complicadas de los últimos años en el aspecto económico. El Valencia CF no ha conseguido sacar rendimiento deportivo del futbolista y va a tener que rascarse el bolsillo si quiere desbloquear la operación de forma inminente. Da igual que se llame Cavani o Cavano, la realidad es que Baraja no lo quiere ni en pintura.

Porque ya contábamos la semana pasada que era una situación difícil de gestionar y parece que todavía le queda cuerda al asunto salvo que se desbloquee en las próximas horas por cansancio de alguna de las partes. Partes que, de momento, siguen hablando.

A mitad de la semana pasada, los abogados del jugador charrúa transmitían al Valencia CF la intención de resolver el contrato del uruguayo, eso sí, previa compensación económica por el año que le restaba. El Valencia CF, lejos de aceptar, hizo una contraoferta en la que ofrecían una pequeña compensación económica en concepto de un porcentaje de la ficha para darle la carta de libertad. A pesar de que todavía no ha habido respuesta, el club espera que esta misma semana la parte del jugador se pronuncie. El Valencia CF ya asume que va a tener que pagar para que se marche y dejar así cabida a otro futbolista. Pero lanzo una pregunta ¿Se ha gestionado bien el caso Cavani? 

Según el entorno del futbolista, no le ha gustado nada al jugador que le hicieran trabajar con los descartes y que luego lo dejaran en tierra días antes de viajar al stage de pretemporada en Eslovaquia y Suiza. Según dicen los que más lo conocen, más allá del irregular rendimiento -que también han tenido otros jugadores de la plantilla-, se ha sido demasiado duro con él en comparación con otros futbolistas que tampoco hicieron buena temporada. Una situación más drástica de lo que Cavani esperaba a pesar de que ya conocía por boca del propio Rubén Baraja que no tenía opciones de ser importante esta campaña. Si bien es cierto que el jugador trasladó que quería cumplir el año de contrato que le quedaba, también es verdad que la temporada pasada ya conocía que iba a tenerlo difícil con Baraja si este acababa renovando su contrato. Hay incluso quien dice que la relación se deterioró mucho desde ese enfado cuando fue sustituido contra el Sevilla FC a 20 minutos para el final. Eso es algo que realmente solo saben ellos dos, pero está claro que la confianza en el delantero uruguayo en el último tramo fue poca y la de ahora es nula. 

Independientemente de eso, son muchos los interrogantes que surgen ¿Debía el Valencia CF buscar una vía más amable? ¿Era necesario dejarlo al margen de esa manera? En mi opinión creo que la estrategia del Valencia CF no ha sido acertada: primero porque devalúas a un futbolista ya de por sí difícil de sacar por todos los condicionantes que tiene; segundo, porque lo enfadas; y tercero porque le queda un año de contrato y no tiene ninguna prisa, ya que lo ha hecho todo en el fútbol. Y eso que me gusta que el Pipo tenga galones para gestionar su plantilla, pero hay situaciones en las que hay que ver más allá por el bien del Valencia CF.

Mientras tanto, al otro lado del océano, Boca Juniors se mantiene a la espera de que Cavani se desvincule del Valencia CF para intentar ejecutar una operación que tiene en vilo a gran parte de la hinchada de La Bombonera. El futbolista uruguayo ve con buenos ojos lo de Boca, una opción que estaría ahora mismo por delante de otras como Arabia Saudí, USA, China o volver a Uruguay. Una incorporación al conjunto bostero que, con la salida de Luis Vázquez al Anderlecht, podría ser más viable al poder pagarle una mayor cantidad de sueldo a Cavani para que lo puedan disfrutar en Boca.

Pero volviendo a lo de aquí: ni Cavani, ni Cavano. La realidad del Valencia CF con esta difícil salida no puede opacar las muchas carencias que sigue teniendo la plantilla a falta de muchos fichajes, tantos como cedidos tuvo el equipo el año pasado y descartados tiene este. Solo lo salvan los de siempre, los chavales que hacen lo que pueden. 

Así que ni Cavani, ni Cavano: fichen, que falta hace.

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