El crack que busca Miguelito

Todo Dios en el Valencia domina ya la bella lengua de Coelho a base de práctica

Betinho

Betinho / SD

Gauden Villas

Gauden Villas

Alberto Alves Coelho, Betinho. 30 años recién cumplidos. Internacional con las inferiores de Portugal y actual killer del Espinho portugués. Dicen que lo siguen -de no ser así, deberían hacerlo- Corona y los máquinas que se van de cañas con él en la secretaría técnica del Valencia. Y a nadie puede extrañar porque el chaval lo tiene todo para acabar reforzando la plantilla del impasible Rubén Baraja.

Para empezar, se sospecha que pueda ser mejor futbolista que Marcos André, otro de los históricos fichajes de Corona. En realidad es casi imposible que pueda ser peor, de manera que algo tenemos ganado. Ya veis que no todo son críticas, amigos del Laboratorio de ideas del Valencia CF. Que juegue en la Tercera División portuguesa es, a estas alturas, un trivial detalle, que, dicho sea de paso, abarata considerablemente la operación. Coste cero, amigos. Según Transfermarkt, que es la Britannica del negoci futbolístico, el chaval tenía un valor de 160.000 euros hace apenas un año y ahora ya no vale nada. Cero coma cero. Habrá que hacer un pequeño esfuerzo porque parece difícil que el Espinho pueda pagar algo por deshacerse del chico, que es lo que querría Mrs Chan, pero por otro lado seguro que Mendes, que acabará apareciendo por ahí, monta una buena operación comisionista que pueda sufragar unas cuantas rondas de sangría con langostinos.

Ya digo que todo son ventajas porque Betinho es, por añadidura, portugués. Médicos, fisios, recogepelotas, taquilleros, todo Dios en el Valencia domina ya la bella lengua de Coelho a base de haberla practicado hasta la saciedad. La adaptación del delantero, por tanto, meteórica. No se le conoce un historial reseñable en la enfermería, lo cual sirve de contrapeso al expediente Thierry «el del apellido cambiante», al que lo que no se le conoce es historial fuera de la enfermería y vendría a reforzar la teoría Corona-Murthy de que ellos solo fichan tíos sanos que desayunan copos de avena todas las mañanas.

El chaval vendrá, además, con hambre de triunfar, algo fundamental e imprescindible en esta nueva etapa del club. En la etapa pre-Meriton se fichaba a Kluivert y ahora con Mrs Chan a quien se trae es a su hijo porque el niño, al no haber hecho nada digno de mención en su corta carrera, está que muerde de las ganas de romperla en el Valencia. Si Justin ya les funcionó habiendo fracasado por allí donde había pasado, qué no podría hacer Betinho, que llegó a debutar en el Sporting de Portugal para luego verse relegado -injustamente según el Laboratorio- hasta acabar en la Terceira.

Y sobre todo, serviría para que se callasen un poquito esos que no dejan de pedir fichajes. Uno se pone en la piel de estos servidores del valencianismo, a los que ninguna hazaña se reconoce, y le puede la indignación. La dureza con la que se juzga a Corona es de una injusticia sin precedente. Como si aquí se hubiera fichado a Angloma, Ayala, Piojo López, Villa, Mendieta, Mijatovic, Penev y gente así en algún punto de la reciente historia.

Pepelu, Amallah, Canós y, por favor, Betinho. Y luego a tomarse unas cañitas para celebrarlo. Con todo merecimiento. Sois unos cracks, Miguelito.

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