Más presión en La Fonteta

El Valencia Basket disputa su primer partido de la pretemporada y lo hace con una plantilla renovada y con todos los fichajes disponibles al estar sólo Víctor Claver en el Mundial. Una prueba de nivel ante el Joventut de la que se podrán sacar algunas ideas de lo que será el nuevo Valencia BC, aunque visto el perfil de los fichajes de esta temporada, no es difícil imaginar el juego que espera desarrollar Mumbrú con esta plantilla.

Con más físico, músculo y altura, el técnico ha de solventar gran parte de los problemas defensivos que tuvo el equipo la temporada pasada y es el primero en admitir que dispone de una plantilla para ello, con fichajes que se adaptan más a su filosofía de juego.

El día de su vuelta al trabajo en esta pretemporada no se escondió al respecto, aunque sabe que con estos refuerzos y en su segunda temporada en el club, deberá lidiar con mucha más presión tras el mal rendimiento del equipo el año pasado, sobre todo en la Liga Endesa.

«Estamos contentos con la plantilla que hemos confeccionado, ilusionados, con muchas ganas de empezar, necesitaba volver, es el año en el que más ilusión y ganas tengo de empezar y estamos contentos y orgullosos del equipo que hemos hecho», destacó entonces en su primera rueda de prensa de La Fonteta.

El club mantuvo su confianza él y tiene los mimbres necesarios para que el proyecto siga adelante, con dos años de contrato aún para él, pero con la presión propia de un club que sabe lo que es ganar en España y en Europa y que necesita volver e reenganchar a la afición antes del gran salto al Roig Arena.

Y no parece tener dudas al respecto. «Si estás en el Valencia Basket y no sientes presión hay un problema. Hay presión, pero bien encauzada, no de miedo a que no podamos conseguir, hay que trabajar día a día, hacer las cosas bien, ver cómo va a rendir el equipo. Llevo muchos años conviviendo con la presión».

Pero Álex no será el único obligado a cargar con esta mochila, ya que aunque por motivos bien distintos, la presión también la tendrá Rubén Burgos. El de Riba-roja, hombre de club y renovado hasta 2025, tiene la plena confianza de los dirigentes tras unos años de éxitos y crecimiento del Valencia Basket Femenino, desde el ascenso hasta ganar la Liga Femenina Endesa. Pero es precisamente este listón el que añade un plus de presión al cuerpo técnico y a las jugadoras.

Las campeonas afrontan su primer año en defensa del título más importante a nivel nacional, pero también tienen la cuenta pendiente de la Copa de la Reina y de la Euroliga, donde cierto es que no han de cargar con el cartel de favoritas, pero sí ponerse como objetivo, entrar en la Final Four, después de haberla acariciado la pasada temporada. Y más con los refuerzos y el regreso de Rebecca Allen.

Un gran reto para un Rubén Burgos que, dicho sea de paso, es un ejemplo liderando un equipo femenino, sin dudar nunca en hablar de «nosotras» en lugar de hacerlo en masculino. Un ejemplo del que no pocos han de tomar nota.

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