El Piponazo

Baraja firmó su mejor partido como técnico del Valencia

Baraja, aplaudiendo a sus jugadores

Baraja, aplaudiendo a sus jugadores / Francisco Calabuig

¡Menudo Piponazo! Y no, no estamos hablando de comer pipas, ni esta página está patrocinada por una marca de frutos secos o snacks -que no estaría mal tampoco- sino todo lo contrario: El sábado el Pipo se comió al Cholo. Masterclass de un Baraja que firmó su mejor partido como técnico del Valencia CF ante un Atlético que llevaba casi una década sin perder ante el equipo de Mestalla.

Y es que Baraja le ganó la partida a un Cholo Simeone que se vio superado, sobrepasado y sin margen de maniobra a pesar de tener mejor plantilla y recursos para hacerlo. Baraja demostró que está trabajando en silencio y demostrando en público, como se deben hacer las cosas.

Porque los que esperaban con palomitas -o pipas ya puestos- a que el Valencia CF se diera un batacazo histórico van a tener que quedarse con las ganas -al menos de momento-. Porque queda demostrado que lo del campo con el Pipo y los chavales es una cosa; y la nefasta gestión de este club es otra. Este equipo no sé si tiene muchos paquetes o tanta calidad como otros de La Liga, pero de corazón, ilusión y ganas los chavales van bien equipados. Y si a eso le sumas que los 45.300 de Mestalla apretaron todo el partido -y no comieron pipas como en otros tiempos-, la suma es perfecta. 

He de reconocer que me ha sorprendido para bien lo de Rubén Baraja. Conociéndolo de su etapa en la cantera del Valencia CF y de su trayectoria en otros clubes, sabía que hacía un fútbol práctico, directo y eficiente; que sabe sacar rendimiento de sus futbolistas; y que le gusta mantener un bloque sólido. Pero me generaba dudas de su adaptación a un vestuario y entorno tan complicado como el del Valencia CF, así como la posibilidad de que le llegara en una etapa difícil. Nada más lejos de la realidad. No solo se ha adaptado a la perfección a la situación, sino que es el líder de un proyecto que, sin él, estaría probablemente en la más absoluta de las ruinas deportivas. 

El Pipo está sacándole petróleo a un vestuario que cree en su idea y que cierra filas en torno a él. Aislando a la plantilla del ruido externo y la deficiente gestión de club, se ha erigido como un líder dentro del mismo y, por ello, el núcleo fuerte del equipo le apoya incondicionalmente. Porque ante la falta de recursos, hay que multiplicar el rendimiento de tus futbolistas por dos, y eso es lo que está tratando de hacer Baraja. Sacarles el máximo rendimiento. Con un discurso de auto exigencia, por el momento, está sabiendo minimizar los defectos y maximizar las virtudes.

Seguramente tras la victoria ante el conjunto colchonero, Corona saque pecho a nivel interno con el lamentable argumento de «no vender es invertir», pero la realidad es bien distinta: Si inviertes ahora, quizás no haga falta vender tanto después. Porque nos va a quedar la duda de si con dos o tres futbolistas más de calidad, este equipo pueda crecer más de lo que lo está haciendo a las órdenes de Baraja

Sobre todo porque las lesiones empiezan a asomar en el conjunto de Mestalla y los chavales tienen ahora el tanque de gasolina lleno, pero habrá momentos de escasez y de dudas. Ahí es donde se verá el alcance de la tragedia veraniega con los fichajes. 

Sea como fuere, no quiero calentarme con la planificación deportiva de un tipo que no solo no reconoce errores sino que los justifica. Prefiero disfrutar, aunque sea por una jornada, de un buen espectáculo como fue la victoria del Valencia CF ante el Atlético. Del Piponazo de Baraja a Simeone en Mestalla. De un triunfo ante los colchoneros que hacía casi una década que no se producía. De una página que parece patrocinada, pero no lo está.

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