El equipo de Vinalesa de Puchol II y Santi se ha puesto por delante en la final del Circuit Professional tras imponerse ayer sobre la terna de Benidorm de Pere Roc II, Dani y Monrabal en la primera partida de la serie al mejor de tres. El encuentro se decidió en el cara o cruz del último juego (60-55) en un abarrotado trinquet Pelayo.
En los primeros compases los dos equipos sumaron de manera alternativa desde el dau aunque eran Puchol II y Santi los que llevaban la iniciativa y los que daban la impresión de haber salido más concentrados a la cancha.
Tras la igualada a 25 las sospechas se confirmaron y Puchol II y Santi pusieron tierra de por medio para situar el marcador en un claro 45-30 que al poco varió al 50-35.
La superioridad de la pareja no era abrumadora y los intercambios se sucedían así como las jugadas de mérito, pero el acierto anotador estaba del lado de los de Vinalesa.
Pero cuando parecía que el desenlace no se haría de esperar, Pere Roc II y sus compañeros empezaron a rendir como en la fase de rondas, tramo del campeonato en el que fueron el mejor equipo con diferencia. Y aunque los parciales eran muy peleados, Benidorm fue sumando, despacio y con sufrimiento, para igualar la contienda a 50.
En el tramo final hubo de todo: jugadas imposibles, errores no forzados, quinzes dudosos aunque exentos de polémica por la condición de caballeros de los pilotaris y, sobre todo, emoción. A la postre fueron Puchol II y Santi los que se llevaron el gato al agua con el definitivo 60-55.
Todos destacaron
Solamente por la intensidad y el esfuerzo realizado durante las dos horas de partida los cinco contendientes merecen el reconocimiento.
En la formación ganadora Puchol II fue un titán. El de Vinalesa brilló en su parcela y pese a su estatura y envergadura se movía cual gacela por el resto, bien fuese para devolver la vaqueta tras las acometidas rivales o para buscarla y fusilar, ya que el de Vinalesa estuvo muy activo en ataque.
Delante, Santi hizo de su pegada y de su excelente condición física sus principales armas para destacar y aportar como su compañero en la consecución del triunfo.
En el trío, el debutante Pere Roc II merece el cum laude. El de Benidorm comenzó un poco por debajo de sus posibilidades pero un par de trallazos bien dirigidos le dieron confianza y una vez sacudidos los nervios iniciales ofreció su habitual repertorio y rendimiento repleto de descaro, valentía y calidad.
En los medios, Dani también fue de menos a mucho más y como era de esperar se convirtió en el guía del equipo, no solamente de palabra, en su labor de orientar a los compañeros, sino también en el juego, sobre todo en el tramo final, cuando la presión era máxima. Ahí fue cuando mostró sus galones.
El tercero en discordia, Monrabal, estuvo sencillamente genial. El punter fue anulado en los primeros compases por Puchol II y Santi, sabedores de que las opciones en ataque del trío pasaban en gran medida por las manos del de Vilamarxan. La solución fue retrasar unos metros la posición y fue entonces cuando comenzó a soltar latigazos, además con criterio. A esto hay que añadir su inestimable aportación en defensa.
La segunda partida se jugará el próximo domingo en Moncada.
