Juan Antonio Menor (valenciano, 48 años) es uno de los 22.000 corredoresque el próximo domingo 2 de diciembre participará en el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP. Lo hará acompañado de su guía, Fernando Espín, ya que Juan Antonio, corredor de CA Paterna Runners, es ciego total. Una retinosis pigmentaria degenerativa hace años que le privó de la vista.

Cuando le diagnosticaron retinosis pigmentaria la cuenta atrás se ponía en marcha: «Ya desde joven sabía que era degenerativa, que iba a perder la vista. Ahora mismo soy ciego total», explica Juan Antonio que comenzó en el mundo del deporte haciendo judo: «Empecé en 1993 a practicar judo en la ONCE y me recomendaron correr para aguantar mejor los combates, para coger fondo. Así me fui metiendo en el atletismo, primero haciendo carreras populares y luego más en serio. Llegué a clasificarme para los Juegos Paralímpicos de Atlanta'96».

En el año 2000 Juan Antonio participaba en el Maratón de València y finalizaba el 68 de la clasificación general: «Fue una gran alegría, había conseguido la mínima para los Juegos Paralímpicos de Sidney pero incomprensiblemente, quince días antes, me anunciaron que no iba yo, eligieron a otros cinco atletas que ni siguiera tenían mínima». Para el valenciano fue tal el varapalo que se alejó del atletismo: «Cogí una depresión deportiva, decidí dejarlo, centrarme en mi trabajo como vendedor del cupón. Tuve dos hijos y ya me olvidé del atletismo durante 14 años». Hasta que el año pasado todo cambió. «En 2017 empecé otra vez a correr, mis hijos ya son mayores, tengo más tiempo... El guía con el que corro me animó para hacer el maratón. El año pasado era muy pronto aún, pero me propuse correrlo este año y... aquí estoy».

Juan Antonio, que en su mejor época llegó a completar el Maratón en 2:41 y finalizó quinto en los Juegos de Atlanta, está muy contento con su evolución: «En marzo de este año participé en el Medio Maratón del Mundial en València y lo hice en 1.57. El pasado octubre, en el Medio Maratón Valencia Trinidad Alfonso, sólo 5 meses después, hice 1:40, 17 minutos menos». Pese a ello, el Maratón de Valencia quiere tomárselo con calma: «Queremos bajar de 4 horas, entre 3:30 y 4:00 h. Me hace mucha ilusión correr en mi ciudad, la evolución de maratón ha sido increíble, como valenciano estoy muy orgulloso». Después de Valencia, Juan Antonio ya tiene otro gran reto en mente: «València me servirá de test para el Maratón de Japón que correré el próximo abril», afirma Juan Antonio que regresará a Japón pasar saldar una deuda pendiente desde hace dos décadas: «En abril de 1998 se celebraba el Mundial en Japón.

El maratón se corría el 14 de abril pero tan sólo 11 días antes, se me murió un hijo al nacer. Fui a Japón pero no pude acabar, psicológicamente estaba destrozado. Es el único maratón del que me he retirado». Hace unos meses, la ilusión de volver a Japón y acabar esa misma prueba, resurgió: «un empresario valenciano al que estoy muy agradecido, se ha ofrecido a pagarme el viaje a Japón junto a mi guía y mi mujer».

Juan Antonio conoció a Fernando Espín, su guía, en el gimnasio: «Estamos muy compenetrados, en carrera ya casi no tenemos que hablar, por sus movimientos ya sé si tengo que girar a la izquierda, a la derecha...Vamos unidos por una cuerda con nuestras manos y él lleva un chaleco en el que se identifica como guía». Juan Antonio ha preparado el maratón en el antiguo cauce del Río Turia y en el gimnasio: «cuando corro fuera voy siempre con mi guía. La cinta del gimnasio me permite correr solo. Para los largos hemos aprovechado también carreras como el 30K de Sagunto o la Media de Algemesí».