¡Otro lío! Lebrón celebra el triunfo con polémica y enciende a sus rivales

Mostró la camiseta con su nombre en la cara de sus rivales tras ganarles y cumplió venganza tras la derrota en Doha

¡Otro lío! Lebrón celebra el triunfo con polémica y enciende a sus rivales

Redacción SD

Juan Lebrón se ha empeñado en que hablemos más de él y menos de pádel y de su increíble juego en la pista.

Hizo un partido de ensueño, lo bordó, transformó toda la rabia que llevaba dentro en un magnífico espectáculo en el 20x10 que se tradujo en una contundente victoria frente a Javi Garrido y Mike Yanguas por 6-4 y 6-2.

La venganza se había consumado tras la derrota y los incidentes en Doha y además con exhibición.

Galán y Lebrón habían hecho el trabajo y se clasificaban de manera brillante para semifinales donde se encontrarán a una de las parejas más sólidas del circuito, la dupla argentina Franco Stupaczuk/Martín di Nenno que de madrugada en hora española batieron a Coki Nieto y Jon Sanz por 6-4, 4-6 y 6-0.

Provocación a lo Messi

Pero volvamos al partido de Lebrón. Al finalizar el duelo como manda el protocolo se fueron a saludar en la red, pero en esta ocasión solo tres jugadores acudieron. Yanguas, Garrido y Galán. Lebrón se esperó a que su compañero se retirara un poco y se sacó la camiseta y en lugar de saludar a los compañeros les mostró la prenda con su nombre tal como hiciera Leo Messi en su día en el Bernabéu tras ganar a los blancos por 2-3.

Lebrón no aprende la lección, fue una provocación hacia sus compañeros que reaccionaron con estupefacción. Javi se marchó al banco mientras Yanguas miraba al árbitro advirtiendo de la acción de Juan.

Un despropósito que justificó Lebrón: "Cuando uno gana lo celebra como quiere. Ellos todavía no me han pedido perdón y les dije que tenían que hacerlo tal y como hice yo", dijo mientras los pocos aficionados que había en la grada de abucheaban.

Yanguas le había recriminado que "yo no te he faltado nunca el respeto, Juan! En la vida!.

Un acto bochornoso que lo único que hace es emborronar el deporte.