Tribunales

Condenados a 65 años de cárcel los seis acusados de violar y vender a una niña para casarla

La Audiencia provincial afirma que la madre, que cumplirá 17 años y medio de prisión, pudo evitar el "aberrante ritual" al que fue sometida para comprobar su virginidad

La víctima es ahora tutelada por la Junta de Andalucía y el menor con el que se casó cumple condena en La Coruña

Pilar Cobos

La sección tercera de la Audiencia provincial de Córdoba ha condenado a 65 años de cárcel en total a los seis acusados de violar y vender a una niña de 12 años para someterla a un matrimonio forzado y trasladarla a vivir a La Coruña. Los encartados reconocieron los hechos durante el juicio, que fue celebrado a finales del pasado junio en la Ciudad de la justicia de Córdoba.

Las penas de prisión más elevadas son para la madre de la víctima, la madre del menor con el que fue casada y la tía de este, que tendrán que cumplir 17 años y medio de privación de libertad por los delitos de agresión sexual y trata de seres humanos. Además, la pareja sentimental de la madre y el tío del menor han sido condenados a cinco años de prisión por trata. El hermano del adolescente con el que se casó la niña tendrá que cumplir dos años y medio de cárcel por ser cómplice de la trata.

La sentencia ha sido adelantada este viernes por Cordópolis y facilitada a este periódico por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Esta señala que la niña está siento tutelada por la Junta de Andalucía desde que ocurrieron los hechos y el menor con el que fue casada fue condenado por la agresión sexual y cumple condena en La Coruña. Este menor tenía 17 años de edad cuando ocurrió todo en marzo de 2021.

El texto recoge como hechos probados que la niña fue sometida a un matrimonio forzado para saldar la deuda de 4.000 euros que la madre de la víctima y su pareja tenían con los tíos del menor con el que fue casada. La madre del adolescente, que dio su consentimiento, y el hermano se trasladaron a Córdoba para la boda.

Antes de celebrar el matrimonio según su rito, la menor fue violada por su futuro marido para comprobar su virginidad. Debido a la resistencia que oponía, fue sujetada por la tía de este y por su futura suegra. En los fundamentos de derecho, la sentencia indica que la madre de la niña, que presenció la agresión sexual, "hubiera podido evitar lo ocurrido retirando su consentimiento al aberrante ritual al que estaba siendo sometida su hija".

Después de la boda, la menor fue trasladada a La Coruña, donde le retiraron el pasaporte y el certificado de nacimiento, y le impidieron salir de la vivienda. Pocas semanas después, agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Córdoba registraron el domicilio y encontraron a la menor. En este procedimiento la acusación particular ha sido ejercida por la Junta de Andalucía y la pública, por el Ministerio Fiscal.