La Policía indaga si el canónigo fue estrangulado con un pañuelo encontrado bajo su cuello

La Policía Nacional está a la espera del informe final de la autopsia para poder determinar si el canónigo emérito de la Catedral de València Alfonso López Benito, de 80 años, fue estrangulado con un pañuelo encontrado bajo su cuello, para lo cual habrá que esperar a la llegada de los resultados del estudio de los tejidos blandos que confirmen si la asfixia fue mecánica o no. Dicho de otro modo, si la falta de oxígeno que le produjo la muerte obedeció a la presión directa en el cuello, en este caso con ese pañuelo, lo que explicaría la presencia de esa prenda en el lugar donde fue encontrado, abierto debajo del cuello.

Tal como ha venido informando Levante-EMV, el cuerpo sin vida del sacerdote estaba tendido sobre su cama, bocarriba, vestido únicamente con el calzoncillo y cubierto hasta el torso. La única prenda a mayores de la interior en la escena del crimen sería precisamente ese paño.

Marcas de asfixia

Aun así, el estrangulamiento aún no está totalmente probado, por lo que se mantiene abierta la otra posibilidad, que hubiese sido asfixiado por sofocación, esto es, cubriéndole la boca y la nariz con algún elemento hasta la muerte, tesis que se ve reforzada por determinadas marcas que permitieron desde el primer momento aventurar que se trataba de un homicidio por asfixia.

Mientras llega ese dictamen médico, los agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de València, que han resuelto el caso en un tiempo récord -apenas 24 horas después del hallazgo del cadáver–, continúan completando la investigación para poder pasar a disposición judicial al detenido por el homicidio, un hombre de 40 años y nacionalidad peruana, cuyo arresto adelantó este miércoles en exclusiva Levante-EMV en su edición digital.

De momento, el acusado, que fue arrestado a primera hora de la tarde del miércoles, permanece detenido en uno de los calabozos del complejo policial de Zapadores, y aún no ha prestado declaración. En principio, lo más probable es que no pase a disposición del juzgado hasta el sábado por la mañana.

Sacó dinero de las cuentas

Según fuentes de toda solvencia consultadas por este diario, el arrestado, del que se desconoce si tiene antecedentes o dónde lo conoció el canónigo, está acusado del homicidio y también de un delito de estafa, por haber extraído distintas sumas de dinero de la cuenta bancaria de Alfonso López Benito. El detenido, tal como adelantó ayer este diario, mantenía una relación de tipo sexual con el sacerdote y, como en ocasiones anteriores, habría estado viviendo días en casa del sacerdote.

Tal como informó ayer este diario, el canónigo asesinado llevaba años llevándose a casa a hombres, de entre 20 y 40 años, en situación de exclusión social con los que mantenía relaciones sexuales a cambio de dinero. El trasiego de hombres en la finca había generado quejas vecinales que obligaron a intervenir al Arzobispado, aunque Alfonso López Benito hizo oídos sordos a sus superiores, así como intervenciones policiales. 

Segunda inspección en la vivienda

Por otro lado, agentes del grupo de inspecciones oculares de la Policía Científica de la Policía Nacional han regresado esta tarde al piso del Arzobispado de València en el que residía el canónigo emérito asesinado Alfonso López Benito, en el número 22 de la calle Avellanas, en pleno centro histórico de la ciudad, para completar la inspección ocular de la vivienda iniciada el martes, tras el hallazgo del cuerpo de la víctima.

Los especialistas en el procesamiento y análisis de la escena del crimen han concluido, así, el trabajo desarrollado tras el levantamiento del cuerpo y han profundizado en algunos puntos de la casa, dotada incluso de una pequeña capilla, tras la detención del presunto autor del crimen, un hombre de 40 años natural de un país suramericano, de cuyo arresto informó este miércoles en exclusiva Levante-EMV.