David Ferrer aseguró esta madrugada, tras retirarse por lesión en su partido ante Rafa Nadal en el Abierto de Estados Unidos, que quiere finalizar su carrera la próxima temporada "con mi gente", presumiblemente en Madrid y Barcelona, tras un periodo de descanso y recuperación.

En la sala de prensa de Flushing Meadows, en donde fue aplaudido, Ferrer justificó su abandono ante Nadal por una lesión en el sóleo de la pierna izquierda, zona en la que notó varios tirones musculares, cerca del tendón de aquiles, durante el partido contra el número uno.

"Estoy un poco triste, estaba jugando bien e incluso ganaba en el segundo set", comentó Ferrer, que ha hecho un primer balance de su carrera en lo que ha sido su último Grand Slam, uno de esos cinco grandes torneos del circuito que jamás logró conquistar pese a su regularidad y alto nivel durante años, que le llevó a ser el número 3 hace diez años.

"Pero soy un hombre con suerte", comentó Ferrer, que pudo decir adiós a un gran torneo con su mujer y su hijo. "Ahora necesito descansar tres o cuatro de meses y finalizar mi carrera con mi gente y mi familia".

Ferrer promete volver la próxima temporada, pero ahora quiere escoger los torneos, en Buenos Aires y Acapulco, antes de retirarse rodeado de su gente en España, probablemente en Madrid y Barcelona, apuntó.

"Estoy orgulloso de haberlo dado todo, hasta la última gota", dijo el alicantino, que admitió "no tener ya fuerza" para seguir al más alto nivel: "No es que no quiera, es que no puedo", dijo en la sala de prensa de Flushing Meadows a sus 36 años.

"No quiero dramatizar, porque la retirada de hoy no va a empañar mi carrera. He dado buen nivel de tenis, he tenido la oportunidad de jugar en la central con Nadal, me he roto el sóleo y lo acepto. Me quedo con lo bueno, si algo he aprendido de mis derrotas es a saber llevarlo mejor, es con lo más contento me quedo sobre todo al final de mi carrera", confesó tras el partido.

En el primer set tuve molestias, pero no le di importancia porque tengo problemas en el talón de Aquiles, pero no le di importancia. Ya con 2-1 en el segundo set sentí dolor. Me iba a más y sabía que no iba a poder acabar el partido. Cuando sentí esos latigazos sabía que no iba a poder acabarlo", aseguró.

David Ferrer 'Ferru', de 36 años, comenzó su carrera como profesional en el año 2000 y llegó a ser el número tres del mundo en 2013, manteniéndose por casi una década dentro de los diez mejores jugadores del ranking. Su mejor resultado en un 'Grand Slam' fue la final de Roland Garros en 2013, que ganó Rafa Nadal, y es considerado uno de los mejores jugadores que no ha ganado nunca ninguno de los cuatro 'grandes'.