La tenista alemana Tamara Korpatsch jugará la final del BBVA Open Ciudad de Valencia, torneo ITF 60.000+H que se disputa en el CT Valencia en tierra batida, ante la rusa Varvara Gracheva, tras imponerse a la ucraniana Marta Kostyuk por 7-5 y 6-2, en 1 hora y 28 minutos.

Korpatsch, tercera cabeza de serie, jugó con gran inteligencia ante la gran sensación del torneo, una Kostyuk que había superado a jugadoras contrastadas como Sara Errani, Mandy Minella o Arantxa Rus, pero que no pudo con la alemana y se frustró así la repetición de la final de la semana pasada en Francia ante Gracheva.

El gran tenis de la joven promesa ucraniana, de 17 años, fue contrarrestado por la serenidad y astucia de Korpatsch, que con bolas altas al fondo de la pista impedía tomar la iniciativa a su rival, esperando con paciencia el momento de atacar.

Tras un primer set igualado, Korpachst consiguió el 'break' en el duodécimo juego, cuando parecía que el set estaba encaminado a la muerte súbita.

Kostyuk, que irrumpió con fuerza en el panorama tenístico cuando el año pasado alcanzó la tercera ronda del Abierto de Australia con apenas 15 años, acusó anímicamente el golpe y cedió los tres primeros juegos del segundo set.

Aunque en el cuarto juego Marta Kostyuk consiguió recuperar uno de los dos servicios perdidos, la impasible Korpatsch no se inmutó y se apuntó la segunda manga por 6-2, alcanzado la final donde buscará el tercer título ITF de su carrera.

Horas antes, en la primera semifinal, la tenista rusa Varvara Gracheva, de 19 años, se convertía en la primera finalista tras superar con gran claridad a la rumana Irina Bara por un doble 6-1 en 1 hora y 22 minutos.

Gracheva evidenció el gran estado de forma que atraviesa, ya que llegó a Valencia con un título bajo el brazo, tras ganar la pasada semana en Francia el torneo de Saint Malo, el sexto torneo ITF de su carrera y cuarto de este año.

La jugadora rusa jugó una semifinal espectacular, con un patrón claro de juego, presionando desde el fondo de la pista con un tenis muy agresivo a un Irina Bara que no encontró en ningún momento la forma de contrarrestar a su oponente.

La rumana, ganadora en Valencia en 2017, fue a remolque de Gracheva desde el inicio del partido. Con un 5-0 de salida la rusa dejó noqueada a su rival y se acabó apuntando la manga por 6-1.

No bajó de revoluciones Gracheva y empezó el segundo set con nuevo 'break' y sin salirse ni una coma del guión de partido que llevaba en la cabeza. Combinando paciencia y agresividad siguió empujando a Bara que no terminaba de encontrarse en la pista y que vio como en una abrir y cerrar de ojos se le escapaba la oportunidad de volver a jugar una final en Valencia.