Era uno de los momentos más duros de su vida profesional pero, aún así, Florent Pietrus quiso despedirse el Valencia Basket y su entorno en una rueda de prensa en la que le fue imposible contener las lágrimas. Su marcha, como ya había publicado SUPER, era un secreto a voces aunque hasta este miércoles no se hizo oficial. Además, no por sabida resulta menos dura, como el ala-pívot francés reconoció nada más comenzar su comparecencia.

"Es un día complicado y difícil para mí porque aquí me sentía como en casa, pero la vida de un deportista es así. Aún así esto me resulta muy extraño", aseguró 'Flo', que quería que la gente supiera "que lo he dado todo en estos cinco años en el Valencia Basket y que aquí siempre estará mi casa. Siempre he pensado en el bien del equipo y espero que mi trabajo sea un ejemplo de esfuerzo en el club".

Viendo el aspecto de la sala de prensa quedó claro que así era, ya que tanto personal del club, compañeros, técnicos y aficionados estuvieron arropándole en todo momento. "Estoy seguro de que esto no es un adiós, sino un hasta luego. Igual no vuelvo ya como jugador pero sí que lo haré como aficionado y allá donde vaya seré el primer aficionado de este equipo. Esté donde esté parte de mi corazón siempre estará en Valencia", concluyó Pietrus, que también tuvo palabras de elogio para el capitán, Rafa Martínez, al que calificó de 'hermano' y que tampoco pudo evitar emocionarse con esas palabras.