El Valencia Basket llegó este miércoles a Moscú -curiosamente viajó en el mismo vuelo que su rival- para afrontar este viernes el segundo asalto de la serie ante el Khimki Moscow Region. Un encuentro en el que el equipo taronja no tiene la más mínima intención de dejar que su rival coja aire en una eliminatoria que tiene muy de cara tras la victoria del pasado martes en La Fonteta. «Si podemos vamos a matar la serie en Moscú», confesó Sam Van Rossom poco antes de viajar , aunque matizó a SUPER que «no va a ser fácil».

«Prefiero ir allí a ganar el partido y acabar la serie en dos encuentros. Pero tienen un equipo con mucha calidad y no será fácil. La presión es para el Khimki pero también tienen a grandes jugadores con mucha experiencia que la pueden aguantar bien», aseguró el base belga, que ante todo quiso quitar dramatismo al encuentro pues para el Valencia Basket «ganar no es determinante porque tenemos dos oportunidades para hacerlo y para pasar a cuartos». No obstante, insistió en que «si ahora mismo nos podemos ahorrar un partido mucho mejor porque, si nos clasificamos para las semifinales de la Eurocup, tenemos un mes de marzo muy exigente».

Y más con las bajas de Antoine Diot y Viacheslav Kravtsov, que han dejado al equipo algo 'cojo' en este tramo tan importante de la temporada y con el billete a la Euroliga en juego. «Nos viene en un mal momento porque tenemos muchos partidos en muy poco tiempo. Pero teníamos una plantilla muy larga y esa era una gran ventaja. Ahora nos faltan dos jugadores que como todos tenían un rol dentro del equipo, por lo que el resto deberemos dar un paso adelante para compensar», indicó el jugador de Gante.

Respecto al encuentro que les espera mañana en el Basketball Center of Moscow Region, Van Rossom aclaró que «hemos visto el equipo que es, te pueden meter un parcial de 10-0 en dos minutos si quieren. Es muy importante siempre seguir tranquilos e intentar mantener el control del juego. Esta será una de las claves». Algo que ya se vio en el partido jugado en Valencia. «En el primer partido, por ejemplo, paramos un poco de jugar en la segunda parte. El ritmo por nuestra parte fue mucho más bajo que en la primera. Debemos intentar jugar los cuarenta minutos con el mismo ritmo», continuó.

Pese a que es consciente de que es una cancha difícil, al base taronja no cree que el ambiente allí pueda influir demasiado en el juego. «He jugado alguna vez y el ambiente no me preocupa mucho. Hemos jugado en ambientes mucho más calientes que ese pero supongo que apretarán también porque saben que se juegan la vida y que si pierden se van a casa. Va a ser un encuentro muy duro y tenemos que preparanos bien. Hay que sacar todo lo que tenemos para intentar ganar este partido», subrayó Van Rossom al que, por otra parte, sí que se le vio algo más preocupado por el arbitraje que pueden sufrir en la cancha moscovita.

«Ahí no quiero entrar mucho. Ya sabemos que a veces las cosas se ponen difíciles allí, sabemos todos lo que hay pero debemos centrarnos en nosotros y no en el arbitraje», concluyó. Y es que tras lo vivido en estos últimos años, esa misma duda planea en toda la entidad taronja.