Fiesta en La Fonteta y a un paso de la Final Four

El Valencia Basket ya está en cuartos de final de la Eurocup. La misma ronda a la que llegó el año pasado, pero de la que no pudo pasar al suspenderse la competición por la pandemia. Ahora, eso sí, las taronja pueden dar un paso más si el jueves derrotan al ESBVA dde Lille después de haber ganado este martes al Akuinvent húngaro por 80-57 tras una gran segunda parte.

Rubén Burgos apostó de inicio por Cristina Ouviña, Queralt Casas, Rebecca Allen, Trahan-Davis y Marie Gülich y no tardó en llegar un parcial de 6-0 para las taronja. Una ventaja que fue creciendo con el paso de los minutos y gracias a la gran defensa taronja, que dejó al equipo húngaro con solo 10 puntos anotados en el primer cuarto, que acabó 21-10.

La superioridad en la pintura y en los porcentajes de tiro se reflejaba en el marcador ante un rival que no acababa de encontrar a sus grandes estrellas, Hayes y Medgyessy.

Pero el partido no iba a ser un camino de rosas ni mucho menos a pesar de la superioridad local y, tras dos tiros libres de Leticia Romero tras una antideportiva, el Aluinvent DVTK endosó un parcial de 0-9 con dos triples consecutivos de Medgyessy y Mokango que obligaron a Rubén Burgos a parar el partido con un tiempo muerto, con 23-19 en el marcador.

Anna Gómez desde la línea de 6,75 y Laura Gil en la pintura despertaron a las taronja para frenar la sangría pero las locales tenían problemas para detener a Medgyessy y Hayes comenzaba a demostrar su valía para acabar llegando al descanso con todo por decidir y un 36-30 en el marcador, con 10 puntos de Laura Gil y 11 de la base rival.

Allen y Hayes intercambiaban canastas tras el descanso, pero la igualdad solo se mantuvo hasta mitad del tercer cuarto, con un inquietante 42-40 en el marcador y un tiempo muerto del técnico local que cambió la dinámica del partido.

De hecho, el duelo se reanudó con un festival anotador el Valencia Basket, que llegó a sumar un parcial de 13-0 que solo se redujo en el último segundo con una canasta de Kanyasi sobre la bocina. El 55-42 daba aire a las taronja para afrontar los últimos diez minutos de partido con relativa tranquilidad. Y más aún cuando Leticia Romero y Rebecca Allen encadenaron dos triples consecutivos en el último cuarto que dispararon la ventaja local hasta un 66-41 a falta de 8:21 por jugar.

Attila Foeldi, el técnico del Aluinvent, se veía obligado a parar el partido con un tiempo muerto. El pase a cuartos de final tenía color taronja y solo una debacle podía impedirlo.

La defensa rival no podía parar a Allen y sufría para encontrar aro con facilidad. Todo iba de cara hasta que una fea caída de Laura Gil dejó muda a La Fonteta. La interior murciana tuvo que retirarse con evidentes gestos de dolor entre los aplausos de los aficionados presentes en las gradas. Más que en anteriores ocasiones después de que el club recibiera la aprobación por parte de las instituciones y autoridades competentes para ampliar el aforo en 150 personas más, situadas todas ellas en una zona preferente del anillo superior.

En ausencia de Laura Gil, Carrera tomó el mando en la pintura, sumando también con lanzamientos a media distancia. El tiempo corría y las taronja lograban mantener e incluso aumentar la diferencia. Los puntos de Hayes y de Medgyessi eran insuficientes para las húngaras- El partido estaba visto para sentencia y Rubén Burgos daba minutos a María Pina, fuera de la rotación en anteriores encuentros.

En la mente del técnico estaba ya el partido del jueves ante el ESBVA-LM de Lille, que se había impuesto previamente al Spartak Vidnoje por 62-69 también en La Fonteta. Un duelo que dará directamente un billete a la Final Four que aspira a acoger también Valencia.