«Si pudiésemos renovar a Guardado, que no le quepa la duda a nadie que lo haríamos. Lo hemos intentado muchas veces, aunque hasta ahora no hemos encontrado la aquiescencia de su representante, Mario Ordiales, pero no perdemos la ilusión de que así sea. Me han dicho que el Valencia está detrás de él, pero alguien me hablaba del Sevilla como su posible destino». Son palabras de Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo de La Coruña del pasado 17 de noviembre ce 2011, en las que daba por perdido al jugador mexicano y con las que, de alguna manera, trataba de salir indemente ante sus aficionados, porque viene a decir que es Guardado quien ha tomado la decisión de marcharse del Deportivo. Metía la pata Lendoiro...

Y metió la pata porque compareció ante los medios acuciado ante las informaciones que decían que el Valencia andaba detrás del jugador —sin ir más lejos, el 28 de octubre así lo anunció Ràdio 9 en Valencia, y días antes, la Radio Galega en Galicia—. Preguntado por el interés del conjunto blanquinegro en Guardado, Lendoiro da por perdido al futbolista pero incide en que su destino probablemente sea el Sevilla, ¿por qué? Muy fácil, porque solo unos meses antes, a finales del mes de agosto, el Deportivo tenía sobre la mesa una oferta en firme del conjunto andaluz por Andrés Guardado. Lo que no sabía César Lendoiro es que mientras él negociaba con el Sevilla, el jugador ya se había comprometido —al menos verbalmente— con el Valencia y no aceptaría ser traspasado al conjunto hispalense bajo ningún concepto.

Ya está hecho

Ahora, sin contrato para la temporada que viene, y a menos de seis meses para que se termine su vinculación con el club gallego, el jugador es libre a efectos legales por lo que el compromiso con el Valencia ya es total. Tanto, que se puede decir que el Valencia le ha ganado la mano al Sevilla, que dispuesto como estaba a pagar por Guardado, se ha quedado sin él. Eso sí, acaba de llegar a un acuerdo con el Atlético de Madrid para fichar al sevillano Reyes por unos cinco millones de euros en lo que será el regreso del hijo pródigo al Sánchez Pizjuán. Parece claro que el Sevilla ha renunciado a que Guardado juegue en su banda izquierda.

Y lo mismo pasa con el Villarreal, que con la venta de Cazorla se planteó el fichaje de Guardado, y que incluso había valorado tantearlo en este mercado invernal sin saber que el futbolista estaba comprometido con el club valencianista. Ni con todo el dinero que recaudó por la venta de Cazorla —19 millones de euros— fue capaz el conjunto amarillo de convencer al mexicano para que optase por el Villarreal y no por el Valencia.

Curiosamente, el Villarreal es el próximo rival del Valencia en la Liga —este domingo en El Madrigal a las 18:00 horas—, y si al Sevilla le ganó la mano con Guardado, a los amarillos sela ha ganado por partida doble, primero con el mexicano, y después con el cántabro Sergio Canales. Tan fue así que apenas unos días después de que lo fichara el Valencia el presidente Fernando Roig hizo una rueda de prensa en la que dijo que Canales «estaba dentro de nuestros planes, se habló con el entorno del jugador y él estaba de acuerdo en venir, pero el vicepresidente tuvo una conversación con el Real Madrid y no aceptó las condiciones que planteaba el Real Madrid. En el Villarreal juegan los que dice su entrenador», en clara alusión a la cláusula por la que Canales no puede jugar contra el Real Madrid.

Más allá de que no pudiera convencer a Guardado, resulta curiosa la circustancia de que solo unas semanas antes, el conjunto amarillo fichó a Camuñas, un jugador de banda que ha actuado alguna vez en el Villarreal en la izquierda, y que pagara por él algo más de dos millones de euros. Guardado y Camuñas; en términos de precio y calidad de los jugadores, es evidente que el Valencia, le ha ganado la partida al Villarreal. Queda claro que en los despachos el Valencia se ha movido más rápido y mejor, ahora, quedan cuentas pendientes deportivas con los dos; queda un fuera de juego en la Copa del 2009 que clasificó al Sevilla y eliminó al Valencia, queda un partido de Liga de esta misma temporada en que el Sevilla fue más listo —y marrullero—, y queda para el domingo una eliminatoria de Copa perdida la temporada pasada en El Madrigal que difícilmente pasará al olvido, pese al 5-0 de Liga de la temporada pasada...