La lesión de Nani trastoca los planes de Prandelli y dibuja un nuevo panorama en el frente de ataque del Valencia. Ante el MálagaMálaga, el italiano dispondrá a Munir y a Rodrigo por primera vez juntos como delanteros en el nuevo sistema, 5-3-2. Una nueva cara para el equipo que mezcla la efectividad del hispano-marroquí -cimentada en un momento extraordinario de confianza a fuerza de reivindicación- con los buenos movimientos tácticos del ´19´ -repetirá en el once cuando parecía abocado a una nueva realidad-, un atacante al que se le puede achacar su ineficacia goleadora en este primer tercio de la temporada pero no su trabajo para el equipo. Ambos jugarán como ´9´ y con un ´9´ al lado. La apuesta al doble nueve es uno de los efectos secundarios del cambio de sistema, una variante introducida por Prandelli que, además de aportar seguridad, se ha llevado a cabo con el objetivo expreso de potenciar las características de algunos de los jugadores del equipo. Jugar con dos puntas beneficia el perfil de los atacantes que tiene el Valencia, un equipo que echa en falta la presencia de un delantero clásico, goleador, pero cuenta en con hombres de un perfil distinto.

La apuesta pasa por reforzar a los atacantes brindándoles un contexto más ajustado a sus condiciones para aumentar sus probabilidades de marcar gol y acortar el camino hacia la victoria. El técnico sabe que ninguno de ellos es un rematador puro, tanto Rodrigo como Munir son jugadores más de llegar, de movilidad, de abarcar terreno en el frente de ataque. De asociarse entre sí y con otros jugadores, de turnarse a la hora de pegarse con los centrales rivales. Dos hombres a los que, por sus características, para sacar su mejor versión les viene bien moverse en un contexto en el que puedan correr y tener espacios y a los que les favorece la recuperación y el ataque rápido, precisamente una de las cualidades que cultiva Prandelli en este proceso en el que está tratando de implantar una identidad, generando unos automatismos competitivos que le permitan cambiar la cara del equipo. Ante el Málaga será también la hora de algunos de los protagonistas de la arteria joven de la plantilla. Además de Munir, cuyo sitio está garantizado por efectividad y por rendimiento, será el turno de Medrán.

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Gayà espera su turno

El centrocampista cordobés repite en el once después de su buena comparecencia en Butarque, donde aportó profundidad al equipo, anotó un gol, agitó el panorama ofensivo desde la media punta y metió la pierna en acciones defensitvas, mandándole de algún modo un mensaje a los técnicos: no es un niño y está preparado para ser protagonista en este Valencia. La baja de Enzo Pérez le abre las puertas del equipo ante el Málaga y formará en el centro del campo junto a Parejo y Mario Suárez, que este sábado se incorporó al grupoMario Suárez tras superar sus molestias en la rodilla y está en condiciones óptimas para competir.

El que espera turno es Gayà, que se perfila como suplente de Siqueira, al igual que ocurrió hace una semana en el Sánchez Pizjuán de Sevilla. El brasileño repetirá como carrilero izquierdo aunque a día de hoy los técnicos calibran que tiene solamente autonomía para una hora de juego. El de Pedreguer, en efecto, podría salir en el segundo tiempo al césped al igual que Santi Mina, que está pasando por un momento complicado desde hace semanas y, como Munir, también trabaja para reivindicarse y demostrarle su potencial a Prandelli. Salió como revulsivo ante el Barça pero no fue su mejor tarde. Después de aquello el gallego se vino abajo, su moral alcanzó cotas bajísimas. Por su cabeza pasó de todo. Y eso acabó trasladándose al terreno de juego. Trabajó para tener una oportunidad y ante el Sevilla lo hizo bastante bien en los pocos minutos que estuvo sobre el césped. Sin embargo, en Copa volvió a quedarse sin minutos en un partido en el que jugaron todos los jóvenes. Fue difícil para él. Ante el Málaga puede llegar su ocasión para reivindicarse.