El Valencia es ahora todo menos fútbol. Una propiedad desbordada que señala descaradamente a los jugadores como principales culpables de la crisis deportiva del club. Un vestuario traicionado que se siente 'linchado' públicamente por los máximos responsables de la entidad. La frase llega desde dentro: «El ambiente ahora mismo es irrespirable». Un capitán, Dani Parejo, que lejos de dar ejemplo ensucia el escudo con su comportamiento irresponsable. Un mercado de invierno llamado a revolucionar la plantilla con altas y bajas. Y por supuesto una afición desencantada que sufre la mala gestión de todos los anteriores. En medio de ese clima autodestructivo de la entidad esta noche hay un entrenador, Cesare Prandelli, y un partido, el Valencia-Leganés de esta noche. El último de un año para olvidar. La vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra los madrileños parece sentenciada después del 1-3 de la ida en Butarque, pero para el técnico hay partido. Y mucho. No solo hay que marcharse de vacaciones de Navidad con el pasaporte de octavos bajo el brazo. No basta. Hay que ganar, como dijo el italiano, por «respeto a la afición».

Prandelli quiere que ver un equipo «fuerte, determinado y agresivo». El técnico necesita ver cómo reaccionan sus jugadores después de la derrota contra la Real Sociedad en Anoeta. Así se toma el italiano el partido de esta tarde: «Para mí lo importante es el partido para ver cómo reaccionamos y porque tenemos que hacer un gran partido porque debemos tener un gran respeto por nuestros aficionados, trabajamos para ellos y deben ver un equipo fuerte, determinado y agresivo». Mestalla presentará una pobre entrada contra el Leganés. El equipo no invita a hacer un esfuerzo a las nueve de la noche de un miércoles. Prandelli asume que irán pocos, pero quiere que esos y todos aquellos que lo sigan desde la televisión de casa cierren el año sin más sobresaltos. No se lo merecen.

Parejo no estará en el campo. Más allá de eso no habrá revolución en el once titular. Tampoco la plantilla lo permite. El número de efectivos es corto. Dani es baja por decisión técnica, Guilherme Siqueira -que el martes estaba en Paterna- no se ha recuperado a tiempo del proceso febril y los lesionados Luís Nani, Ezequiel Garay y Mathew Ryam no estarán a disposición de Prandelli hasta 2017. La gran novedad podría ser la vuelta de Eliaquim Mangala. El internacional francés se ha recuperado de su lesión muscular y volverá al equipo después de su ausencia en Anoeta. Su vuelta podría significar el regreso del 5-3-2 siempre y cuando Aymen Abdennour esté al cien por cien. El tunecino está en la lista de 19, pero ayer se resintió de unas moletias que no le permitieron entrenar. Lo hizo el canterano Javi Jiménez en su lugar.

Ojo a Gayà, ¿también sin Copa?

José Luis Gayà podría ser la gran ausencia del once de esta noche. Prandelli ensayó este martes con Montoya en la banda izquierda, relegando al canterano Toni Lato a la derecha. El de Pedreguer lleva tres partidos seguidos sin salir de inicio. En Anoeta incluso ni jugó ningún minuto. Ojo. Los goles de Munir, Medrán y Bakkali en la ida dan tranquilidad, pero nadie dar por cerrada la eliminatoria. Y menos el rival. El Leganés llega con la confianza que le dan sus tres empates ligueros consecutivos y la ilusión de lograr una remontada a priori inesperada. Noventa minutos dan para mucho y más con este Valencia. ¡Orgullo, equipo! Por vosotros... y por la afición.