Con el fichaje de Zaza en forma de cesión hasta final de temporada, -más allá de a cuánto ascienda la opción de compra y más allá de si es obligatoria o no porque el desembolso económico entraría en el presupuesto de la temporadas próxima-, el Valencia llegaría al tope de su Fair Play, el control financiero al que obliga la Liga de Fútbol Profesional a los clubes para que no acumulen deudas de manera casi indiscriminada. Este Fair Play básicamente obliga a los clubes a gastar lo que generan, por lo tanto, para que haya más incorporaciones después de la de Zaza, tiene que haber nuevos ingresos, y en estos momentos en el Valencia no se contemplan otros ingresos que no sean los que lleguen por traspasar futbolistas. Al respecto, la presidenta del club, Layhoon, dijo el pasado jueves 15 de diciembre que hay presupuesto para fichar: «La sanción de la UE es una reclamación de 24 millones que nos afecta al presupuesto de esta temporada, como ya he explicado en la Asamblea General, estamos limitados por el FFP, para el mercado de invierno tenemos algo de presupuesto disponible para acometer fichajes. Suso está trabajando en ello, pero vamos a estar limitados. Dependerá de los movimientos que haya, lo que puedo asegurar es que sí tenemos un presupuesto disponible para contemplar opciones. La gente dice que Peter Lim ponga el dinero... el FPF tiene que ver con el balance del presupuesto anual, es decir que no puedes gastar más de los ingresos anuales que tienes. Haciendo inyecciones de efectivo no aumenta el presupuesto para fichajes. Traer dinero desde Singapur no nos va a ayudar en el mercado para traer jugadores. Se trata de ingresos y gastos y que cuadren». Cuadren o no los ingresos y los gastos, lo cierto es que el planteamiento en estos momentos es que con la cesión de Zaza, para que haya más fichajes, primero tendrá que haber salidas.

Y en este capítulo hay un nombre propio por encima del resto y no es otro que Dani Parejo. Parece complicado pensar que el centrocampista madrileño no vaya a abandonar el Valencia en las próximas se manas, y de hecho, es la ficha que debe mover al resto de piezas. Con su venta se espera acometer las otras operaciones. En lo que respecta a las salidas, el propio Prandelli ha dicho públicamente que todos los futbolistas son transferibles pero no a cualquier precio.

Parejo es el gran señalado tras la rueda de prensa en la que el entrenador dijo que el futbolista que no esté dispuesto a luchar por la camiseta que se vaya, y más cuando días después apareció un vídeo en las redes sociales en el que se aprecia al jugador de Coslada de fiesta en una discoteca de Madrid. Esto le costó quedarse fuera de la convocatoria para en la Copa ante el Leganés, y unas duras palabras de Prandelli: «Lo que me preocupa es imagen pública del jugador. Un hombre ha de mantener la dignidad», dijo poco después de admitir que tomaría medidas internas con el futbolista.

Al final, al margen de Zaza, Prandelli tendrá que esperar para tener los cuatro fichajes que ha pedido, y sobre todo tendrá que estar a la expectativa por si erán jugadores veteranos y no promesas, como también ha pedido públicamente.