El Valencia CF conoce desde el jueves al primero de sus rivales en la Copa, el Real Zaragoza.el Real Zaragoza El 25 de octubre el conjunto de Marcelino García Toral comenzará en La Romareda, con los dieceisavos de final, la carrera por el título del KO. Precisamente, la Copa del Rey es el último título conquistado y, al mismo tiempo, el que más veces, siete, ha entrado en las vitrinas de Mestalla. El Zaragoza, curiosamente, sigue a los blanquinegros en el cuadro de honor del torneo con seis títulos.

En abril de 2011, tres años después de su destitución tras ganar la Copa 2008 y haber coqueteado con la zona de descenso, Ronald Koeman se atrevió a lanzar una especie de maldición contra el Valencia. «La Copa que ganó conmigo será el único título en cinco años». El tiempo de aquella ‘profecía’ caducó, pero no el gafe ni el efecto de lo dicho por el holandés. En el pasado más reciente el destino del club ha corrido, incluso, peor fortuna tras dos de las peores temporadas de su historia.

En abril de 2018, cinco días antes de la próxima final de Copa, el Valencia cumplirá diez años naturales sin títulos. Demasiados para una entidad que colecciona 20 campeonatos en España y Europa: seis Ligas, siete Copas, una Supercopa española, dos Copas de Ferias, una UEFA, una Recopa y dos Supercopas europeas. Exceptuando los primeros dos decenios de crecimiento tras su fundación en 1919, el club valenciano ha logrado al menos un título en cada uno de los siguientes -años 40, 50, 60, 70, 80, 90 y 2000-. Además, sólo ha existido una sequía de mayores dimensiones que la actual, los más de 18 años transcurridos entre la Supercopa de diciembre de 1980 frente al Nottingham y la Copa del 99 con Claudio Ranieri, Piojo López y Gaizka Mendieta como actores principales.

A finales de los 90, el entrenador italiano consiguió resucitar a un conjunto que había sufrido temporadas difíciles. El carácter competitivo del Valencia conectó con una afición deseosa de revivir ilusiones fuertes. Las similitudes con el equipo de Marcelino y el contexto presente comienzan a florecer, a pesar de que el camino es largo y muy exigente. Sin duda, mediante el plan del partido a partido, en la cabeza del técnico asturiano se encuentra la ambición de construir un Valencia ganador que puje con los mejores. La Copa es una senda más corta hacia la gloria de un título que la Liga y ese reto de borrar de una vez por todas el gafe de Koeman existe en los adentros del Valencia CF.

Precisamente, cosas del destino, Marcelino fue una de las primeras opciones al banquillo blanquinegro para la temporada siguiente a la del destituido míster holandés. Pero, a la postre, el cargó lo ocupó Unai Emery. Nueve años más tarde, el asturiano ha acabado llegando al club como apuesta del director general, Mateu Alemany. Marcelino ha despertado nuevamente la esperanza entre los valencianistas y tiene por delante el sugerente desafío de que la sequía no se alargue hasta una décima temporada o, al menos, el de levantar una copa antes de que la década actual concluya. "Tenemos la ambición de llegar lo más lejos posible", dice sobre la Copa el míster del Valencia.

El Zaragoza es el primer escollo en el camino. El hecho de que el Valencia sea el club de mayor categoría -los maños compiten en Segunda desde junio de 2013- provoca que la vuelta de la eliminatoria se jugará en el estadio de Mestalla el 29 de noviembre. "Vamos a jugar en dos grandes escenarios, espero que seamos capaces de demostrar que somos el equipo de Primera. En el equipo hay una ilusión tremenda por este torneo", indica Marcelino.

La final esta edición se disputará el 21 de abril y el campeón tendrá acceso a la Europa League.