Jason Remeseiro apostó fuerte por romper con la zona de confort cuando decidió cerrar ciclo en el Levante y firmar por el Valencia CF Con Marcelino, uno de los entrenadores más particulares y exigentes de LaLiga. Hubo de todo, pero el paso intermedio le vino bien: probó la Europa League y el reto de pelear por las diez primeras posiciones del campeonato. Jason todavía no ha tenido ese partido redondo, pero nada ha cambiado en su objetivo: sumar para el Valencia, hacerse importante en una plaza importante.

Jason dejó huella positiva en Getafe y en Bordalás; era un jugador distinto dentro del perfil ultracombativo y sacrificado que busca el míster. El gallego era garantía de trabajo y despliegue, pero aportaba un extra de calidad. Con cuatro asistencias fue uno de los líderes en este apartado y también dejó números importantes en el marco del bloque azulón en pases clave y regates. Hizo un gol... En Mestalla, ante el Valencia, en aquel partido que fue una montaña rusa y se cerró con empate a tres. También puso una asistencia.

Jason conoce al Getafe por dentro, aunque no hacen falta presentaciones. Su relevo como socio de Damián en banda derecha lo ha tomado Allan Nyom, persona non grata en Barna o Ámsterdam. El camerunés se ha hecho con la posición a base de curro. Portillo va a menos y los refuerzos para esa posición están por adaptar al modelo Bordalás. Las apuestas para hacer de Jason son Abdoulay Diaby (que no ha debutado, llegó del Besiktas vía Sporting) y Víctor Mollejo. El maliense -29 años- es más físico... Mollejo es cosa fina, pero tiene casi perfil de segundo delantero y 19 añitos. Jason les ha dejado el listón más alto de lo que parece y tienen que ganarle la mano a Nyom.