Un equipo para dar un salto

Cerrado un plantel con más nivel que el del pasado curso, sobre todo en la línea ofensiva y defensiva

Celebración de un gol del Valencia

Celebración de un gol del Valencia

Pau Pardo

Pau Pardo

El mercado de fichajes echa el cierre hasta el próximo mes de enero y la plantilla del Valencia CF está totalmente cerrada. Después de varios meses tratando de reforzar el equipo hay posiciones por mejorar, pero la plantilla blanquinegra es evidentemente superior a la que tenía en mayo. No han salido los mejores futbolistas del equipo y posiciones como la defensa y la delantera han sido mejoradas. Todo esto, sumado al ‘factor Bordalás’, deja un equipo con capacidad para aspirar a realizar una temporada mucho mejor que la anterior y quién sabe si soñar por recuperar plazas europeas a pesar de que le falte algún perfil.

Empezando por la portería, Giorgi Mamardashvili es un soplo de aire fresco. En principio llegaba para el filial, pero finalmente se ha ganado la confianza del entrenador y ha elevado el nivel competitivo de la demarcación. En defensa el salto está todavía más claro, sigue José Luis Gayà en el flanco izquierdo y ha llegado un central del agrado de José Bordalás como Omar Alderete. El paraguayo mejora a Eliaquim Mangala y asienta una pareja titular después de que Hugo Guillamón y Mouctar Diakhaby se alternasen para formar con Gabriel Paulista. En el lateral derecho Thierry Correia emerge como un futbolista más hecho y con vistas a explotar y Dimitri Foulquier es un recambio de garantías y con bagaje, además de permitir a Daniel Wass pasar al centro del campo.

Precisamente en el centro del campo ha faltado la llegada de un ‘6’, pero no ha perdido a ningún futbolista. El danés, que contó con el interés del Marsella, se quedará como un integrante más de la medular. Para la causa Bordalás ha sumado a Guillamón en la demarcacuón de pivote durante todo el verano y su partido contra el Alavés fue de mucho nivel a pesar de que tiene cosas que mejorar para adaptarse del todo a su nuevo rol. Yunus Musah, al que el entrenador ve por dentro, sumará también más efectivos en la parcela ancha.

Estos reajustes en el doble pivote incrementan también el nivel de las bandas, principalmente porque Carlos Soler ocupa el perfil derecho y está explotando al máximo su capacidad llegadora y para hilvanar jugadas en pasillos interiores y siendo absolutamente determinante. En esa demarcación también llega Hélder Costa, futbolista portugués de origen angoleño. Viene de cuajar temporadas irregulares, pero da profundidad a una posición necesitada.

La delantera es otra zona con un salto de calidad en sus piezas. Rubén Sobrino y Kevin Gameiro dejan sus fichas a Hugo Duro y Marcos André, dos futbolistas con más juventud y que han sido petición del entrenador. El madrileño debutó de la mano de Bordalás en Getafe y siempre le ha gustado, llega para mejorar la rotación respecto a las prestaciones que ofrecía Sobrino. Por lo que respecta al brasileño ha sido la gran apuesta del entrenador para este mercado, ya que lo considera un atacante que ofrece múltiples posibilidades y la capacidad de acompañar a Maxi, pero también de sustituirlo.

Y por último, Gonçalo Guedes. Todo apuntaba a que saldría, pero finalmente no llegaron ofertas cercanas a lo que el club pedía. El portugués puede ser diferencial desde la segunda punta porque el estilo de Bordalás le viene como anillo al dedo y porque se juega su presencia en el mundial de Catar.