Los fichajes que nunca llegaron al Valencia

Curiosamente, una de las posiciones que más se ha trabajado en el mercado, la de mediocentro, no ha repercutido finalmente en ningún refuerzo. Son varios los nombres por los que se negoció sin éxito

Djené, otro jugador que finalmente no llegó al Valencia

Djené, otro jugador que finalmente no llegó al Valencia

Vicent Chilet

Vicent Chilet

La actividad de mercado del Valencia ha sido incesante, dejando atrás dos años de parón que supusieron una seria involución a nivel deportivo e institucional. Giorgi Mamardashvili, Omar Alderete, Marcos André, Hugo Duro y Hélder Costa han sido los refuerzos finales para un José Bordalás que maneja más alternativas y fondo de armario para rotar la alineación titular. Sin embargo, fueron muchos los nombres que salieron a la palestra, entre negociaciones que no llegaron a buen puerto, algunos objetivos prioritarios que se alejaron por precio, segundas y terceras opciones que se cansaron de esperar y ofrecimientos varios.

Curiosamente, una de las posiciones que más se ha trabajado en el mercado, la de mediocentro, no ha repercutido finalmente en ningún refuerzo. El preferido de José Bordalás, desde el primer día de mercado hasta el deadline, era el de Mauro Arambarri. Por el centrocampista uruguayo del Getafe se esperó, se estudiaron fórmulas e incluso Bordalás llegó a establecer con el avance del verano que era el único 6 por el que valía la pena apostar. Si no era Arambarri, prefería concentrar la capacidad de inversión en otras demarcaciones. Las exigencias del Getafe, pese a la excelente sintonía entre los dos clubes, no bajaron. Un caso muy parecido al de Djené Dakonam, central del club azulón que pretendía Bordalás en el caso de que se diese la salida de Mouctar Diakhaby. Pero ni el central francés abandonó el club, ni un eventual traspaso habría servido para alcanzar la cuantía pretendida por el central togolés.

Diakhaby y Djené

Diakhaby y Djené

El centrocampista colombiano Jeferson Lerma fue de los primeros mediocentros que sonaron y cuyo perfil se ajustaba a la perfección a las necesidades del equipo. Las pretensiones del Bournemouth para plantear una cesión eran inviables, pese a su descenso a Championship, la segunda división del fútbol inglés.

Respecto a los extremos, Kenedy era otro de los nombres sólidos que interesaban a Bordalás, que lo había tenido en el Getafe y que con posterioridad había rendido a buen nivel en el Granada. El Chelsea, su club de origen, acabó cediéndolo al Flamengo.

El descenso del Schalke 04 también reportó ofrecimientos interesantes. El central serbio Matija Nastasic fue uno de ellos, pero sus condiciones físicas despertaban dudas. El mediocentro Omar Mascarell fue otra posibilidad. El perfil era idóneo por experiencia, por demarcación y hasta por precio. Su nombre se mantuvo como una posibilidad durante semanas, pero el Valencia no dio el paso hacia adelante y el jugador canario acabó recalando en el Elche.

Por último, en la recámara, en el caso de que hubiese salidas en ataque como la de Sobrino, que se acabó ejecutando, existía en agenda la opción de Calleri. El delantero argentino, con recorrido en LaLiga, veía con buenos ojos la posibilidad pero se cansó de esperar y firmó por el Sao Paulo. Muy comentada fue la posibilidad del extremo Keita Baldé. Una oportunidad de mercado de no ser por el elevado sueldo que percibía en el Mónaco. Fue el propio jugador el que oficializó la ruptura de las negociaciones con un enigmático tuit. “Una sola mano, no aplaude”, rezaba el mensaje que borró posteriormente, antes de firmar por el Cagliari.