Luz verde al rescate económico del Valencia CF

No es la primera vez que el empresario singapurés opta por aumentar su porcentaje de capital social para afrontar las consecuencias de su negativa gestión al frente de la entidad

Imagen de archivo de la plantilla del Valencia CF

Imagen de archivo de la plantilla del Valencia CF / SD

Vicent Chilet

Vicent Chilet

La reunión del consejo de administración del Valencia dio este jueves luz verde a la maniobra de emergencia de Peter Lim para paliar la delicadísima situación financiera de la entidad, con la aprobación de la capitalización de los 43 millones de euros, que podrían ser ampliables en el futuro. No es la primera vez que el empresario singapurés opta por aumentar su porcentaje de capital social para afrontar las consecuencias de su negativa gestión. Esta última operación viene motivada después de saberse que el Valencia CF cuenta con el límite salarial más bajo de toda la primera división (30,9 millones de euros, engordados en parte por la inyección del acuerdo de LaLiga con CVC).

Asimismo, la reunión telemática sirvió para programar la Junta General de Accionistas del próximo mes de diciembre, con unas cuentas que, con la partida de televisión como principal sustento, arrojará pérdidas. En el último ejercicio la deuda del Valencia ascendía a 458 millones, de los cuales 212 eran a corto plazo y con un fondo de maniobra negativo de 147 millones. La operación de inyección de capital debe entenderse en el contexto crítico de un club que al debilitar el proyecto deportivo desde 2019 ha visto rebajar drásticamente sus perspectivas económicas al despedirse de torneos europeos, con lo que caen los ingresos por competiciones deportivas (una fase de grupos de Champions garantiza 60 millones) y repercute muy negativamente en el caché de los futbolistas, por lo que la capacidad de venta en el mercado es mucho menor.

Además, a ello hay que sumar el muy exigente calendario de pagos a corto plazo que el club afrontaba desde este verano, y que solo había logrado destensar ante el aplazamiento de la primera cuota de los préstamos de Peter Lim y que cuyo vencimiento fue prorrogado por un tiempo que no se ha dado a conocer. Además, en agosto de 2021 el club de Mestalla tuvo que abonar los 35 millones de euros de la mitad de las fichas de la primera plantilla de la temporada actual. Y además se debían atender los 16,22 millones de los pagarés a los que se recurrió para pagar las fichas de los jugadores de junio de 2020 y cuyo vencimiento tiene como fecha límite el próximo mes de diciembre.

Incertidumbre por el coronavirus

A todos estos datos se les suma el escenario de incertidumbre derivado por el coronavirus. En las últimas cuentas, tanto en la nota 15 de la memoria, en el apartado de Hechos Posteriores al Cierre, al igual que en su informe de gestión, se manifiesta que no se puede proyectar «de forma fiable» una estimación «cuantificada» de los «potenciales impactos en el próximo ejercicio, dado lo incierto de la evolución de la misma», en referencia a la erosión provocada por la pandemia. 

Por último, la intervención de Peter Lim conecta con un ruego explícito en las tres últimas auditorías al club, en la que se le pide al accionista mayoritario que auxilie al Valencia y manifieste expresamente su apoyo al club.