Simón Alegre: "Las instituciones pueden jugar un papel importante en el desalojo de Lim"

Durante la marcha del pasado 11D las calles de Valencia se tiñeron de blanco, negro, naranja… y en parte fue por las gigantescas banderas que llevó Valencia Sud al paseo de la Alameda

Imagen de la manifestación contra Meriton

Imagen de la manifestación contra Meriton / JM López

Pau Pardo

Pau Pardo

Durante la marcha del pasado 11D las calles de Valencia se tiñeron de blanco, negro, naranja… y en parte fue por las gigantescas banderas que llevó Valencia Sud al paseo de la Alameda. Este fue uno de los colectivos que convocó la manifestación y su presidente Simón Alegre hizo balance para Superdeporte de una jornada histórica: “Con los escasos recursos que tenemos las asociaciones organizadoras juntar a más de 15.000 personas en la calle en un ambiente tan reivindicativo como festivo se puede considerar hoy en día un gran éxito”, explicó.

Alegre se mostró muy orgulloso por la respuesta del valencianismo, pero se mostró sorprendido por la poca presencia de veteranos en la manifestación: “Apelamos a su empatía con los aficionados con el fin de que próximamente se unan a este movimiento popular y transversal para acabar con la pesadilla que han instaurado Lim y Mendes en nuestro club”, explicó.

Después de una concentración masiva en la que la afición alzó la voz la pregunta es: ¿Y ahora qué? Pues desde Valencia Sud se arroja un poco de luz acerca de los próximos movimientos reivindicativos del valencianismo: “El siguiente paso consiste en profundizar con constancia e inteligencia en un triple frente de presión contra los que se aprovechan de la entidad para especular. Judicialmente, sin pasar ni una ante todas las tropelías punibles que cometan, reputacionalmente, atacando la imagen de un máximo accionista que se jacta públicamente de servirse del Valencia CF para sus chanchullos particulares y por último socialmente con acciones masivas y contundentes dentro y fuera de Mestalla que posibiliten afirmar con rotundidad el sentir de la afición valencianista contra una dictadura que está destrozando el club”, detalló Alegre.

Más allá del valencianismo, que se ha posicionado de forma clara y casi unánime, hay otros actores en el entorno del club que pueden jugar un papel importante en la relación de Lim con la ciudad y el club. Son las instituciones públicas y las entidades financieras. Sobre ellos, Alegre expresó que cabría esperar que se pongan del lado de la afición valencianista, “que es lo mismo que hacerlo a favor de sus electores y clientes”.

Además, en Valencia Sud creen que tienen una responsabilidad y que pueden ser importantes: “Pueden jugar un rol relevante en el desalojo de Lim de la misma manera que dieron su beneplácito a un proceso de venta viciado y repleto de mentiras tienen la oportunidad de contribuir a subsanar el error de haber permitido que el Valencia cayese en las sucias manos de la gente de Meriton. Nos gustaría que su apuesta fuese un modelo basado en la democratización de la entidad”.