«Quiero ir a Mestalla cuando acabe la guerra»

Alexander Garkavets, ucraniano valencianista, vive el conflicto con Rusia con la esperanza de ver en directo al que es su equipo desde hace quince años

Alexander Garkavets con la portada de SUPER

Alexander Garkavets con la portada de SUPER / JM LOPEZ

El Valencia CF jugaba la ida de fase de grupos de la Champions League contra el Shakhtar Donetsk y los medios de comunicación y el equipo viajábamos juntos (por aquel entonces, benditos tiempos) en vuelo chárter.

Llegamos con los últimos minutos de luz del día y nos sorprendió ver en el aeropuerto un buen número de aficionados locales entusiasmados por estar cerca a los jugadores valencianistas, hacerse fotos con ellos y pedirles autógrafos.

Entre toda esa muchedumbre de gente me llamó especialmente la atención un chaval que aparentaba no tener más de 12 o 13 años. Sujetaba una revista en ruso, cuya portada estaba dedicada al Valencia CF, con un escudo valencianista a todo color.

La sonrisa de aquel niño rubio y la imagen de aquella publicación me parecieron representativas de lo que estaba ocurriendo en el club de Mestalla. Un club en expansión en Europa y el mundo, que tras ganar dos títulos de liga hacía poco y llegar a dos finales de Champions, era el equipo de moda para muchos aficionados al fútbol de todo el mundo. Me acerqué a aquel chaval, le pedí permiso para hacerle una foto y me respondió con una sonrisa y la ilusión que desprendía su inocente mirada ante aquel momento tan inolvidable para él.

Al día siguiente aquella imagen fue portada de Superdeporte, él solo y su revista. Ni jugadores como Villa, Silva o Morientes le pudieron arrebatar protagonismo, era su portada.

Alexander Garkavets con la portada de SUPER

Alexander Garkavets con la portada de SUPER / JM LOPEZ

Pasaron casi siete años y el Valencia CF se disputó el pase a octavos de Liga de Campeones frente BATE Borisov bielorruso.

Como era habitual la mañana del día de partido, el club programó un acto de peñas valencianistas. En un local del centro de Borisov se reunieron alrededor de 150 valencianistas venidos de diferentes repúblicas ex soviéticas como Bielorrusia, Rusia, Ucrania o Azerbaiyán, acto al que Superdeporte asistió como hace de manera habitual.

Estábamos presenciando al nacimiento de la Peña Valencianista Rusos, compuesta por gentes de diferentes naciones de la zona y que, además de una historia, lengua y cultura común, a estos los unía el amor por el club de Mestalla.

El fútbol unía bajo la sombra del murciélago a chavales de lugares tan remotos y desconocidos para nosotros que estábamos tan emocionados como aquellos ‘locos’ con su acto de inauguración.

Al acabar el acto se me acercó uno de ellos con una portada de Superdeporte en la mano, un tipo alto y visiblemente emocionado. Se dirigió a mi en un perfecto inglés para decirme: «eres tú, tú me hiciste esta foto». Tardé unos instantes en atar cabos, pero claro, cómo iba a reconocer yo a aquel bigardo de cerca de dos metros. Apenas llegaba a adolescente cuando le hice aquella foto en Minsk y hoy era casi el doble de alto que yo.

Nos emocionamos al recordar aquel momento en el aeropuerto, hablamos largo y tendido sobre la marcha del Valencia y nuestras vidas en todos esos años. Él estudiaba entonces periodismo y era aficionado del Valencia gracias a aquella experiencia de 2006.

Le marcó para siempre ver a sus ídolos de cerca. Después de aquel momento no dejó de seguir de cerca toda la actualidad valencianista. Y claro, salir en la portada del diario Superdeporte fue increíble. Alguien le hizo llegar aquel diario en papel con su foto y lo guardaba como un auténtico tesoro.

Aquel encuentro nos marcó a los dos y ya no perdimos el contacto nunca. Cada cierto tiempo nos cruzábamos mensajes sobre la actualidad de club, y si tenía previsto ir a algún partido me avisaba por si podíamos coincidir. En uno de sus mensajes, en agosto de 2020, recuerdo que me preguntaba por la marcha de Parejo y qué iba a pasar con otros jugadores como Gayá, Rodrigo o Kondogbia. No entendía qué estaba pasando, me confesó que estaba muy alterado por las noticias que le llegaban.

La pandemia lo paralizó todo, pero en octubre del pasado año me volvió a escribir. Cumplía 30 años y tenia un sueño que quería cumplir para celebrar esa cifra, viajar a València para ver a su equipo en Mestalla.

En el mensaje me dijo que para febrero de 2022 esperaba ver al Valencia frente al Barça en València. Debió de ver las cosas complicadas y no vino como tenía previsto.

Desde que estalló la guerra nos escribimos a diario. Me contó que la primera noche no sabían muy bien qué hacer, les despertó el ruido de las explosiones a las 4 de la mañana. Vio cómo sus vecinos corrían al metro a refugiarse en mitad de la noche y después de un momento de confusión decidió ir también con su familia.

Aleksander con una portada con el Valencia como motivo

Aleksander con una portada con el Valencia como motivo / 30/10/06 foto JM LOPEZ partido champions league . LLEGADA A UCRANIA DONETSK PARA DISPUTAR MAÑANA EL ENCUENTRO FC SHAKHTAR VS VALENCIA CF

Están aterrorizados y no pueden hacer nada salvo esperar y desear que todo esto acabe pronto.

Por televisión explican que, mientras estás en casa, debes permanecer alejado de las ventanas. Alexander y su familia han llevado el sofá al pasillo y allí pasan las horas del día, antes de volver al subterráneo cuando cae la noche o cuando suenan las sirenas advirtiendo de un ataque inminente.

Los supermercados quedaron vacíos y deben estar muy pendientes para poder volver a por alimentos, cuando llegan. Los cajeros tampoco funcionan la mayor parte de las ocasiones.

Me pide que cuente el horror que están viviendo, que el mundo entero sepa lo que están viviendo. Y que salgamos a la calle a manifestar nuestra repulsa a la guerra.

El último mensaje que he recibido mientras escribo esto dice así: «Por favor cuéntaselo a todos. Si Dios quiere, también iré al estadio de Mestalla cuando todo esto acabe».