OPINIÓN

Soler es una ofrenda para La Roja y la afición

Los ídolos son quizás el primer nexo de unión entre los clubes de fútbol y los más jóvenes integrantes de su masa social

Carlos Soler posa con la bandera de España en el campo de Mestalla

Carlos Soler posa con la bandera de España en el campo de Mestalla / Lázaro dela Peña

Pau Pardo

Pau Pardo

Los ídolos son quizás el primer nexo de unión entre los clubes de fútbol y los más jóvenes integrantes de su masa social. Antes de comprender por completo la dimensión histórico-cultural de las entidades deportivas y toda la liturgia construida a su alrededor, los referentes sobre el terreno de juego prenden esa llama de pasión en el fuero interno de los aficionados.

En una época marcada por la zozobra y la devaluación deportiva del club, el ‘10’ es una figura que engancha a los más prematuros seguidores y lleva la ‘Senyera’ en los compromisos internacionales de la Selección de todos, que de paso se aprovecha de las virtudes de un jugador que casa al cien por cien con la filosofía de juego de Luis Enrique y que representa ese perfil de interior moderno que aúna despliegue físico, llegada y clarividencia en el último tercio. Soler ofrece un centrocampista de mucho nivel a La Roja y un icono al valencianismo. La siguiente ofrenda la debe hacer el club con su renovación.