Guedes está entre algodones de cara La Cartuja

El valencianismo contiene la respiración desde que vio a Gonçalo Guedes retorcerse de dolor en el suelo a pesar de que su equipo iba por detrás y necesitaba remontar. Los gestos no daban lugar a la interpretación, el portugués estaba ‘tieso’ y aunque trató de continuar en el rectángulo de juego hasta el pitido final del árbitro, no podía hacer ningún tipo de esfuerzo. El ‘7’ presenta una contractura cervical que le impidió salir de Mestalla conduciendo su coche personal y desde los servicios médicos del club le administran relajantes musculares tratando de aliviarle la dolencia. 

La final de la Copa del Rey en La Cartuja del próximo sábado es ahora mismo el clavo ardiendo al que se agarra el Valencia CF esta temporada, primero por el hecho de ganar un título y segundo por el suculento premio que supone jugar la UEFA Europa League la próxima temporada. José Bordalás lleva semanas de trabajo mirando ese partido de reojo y tratando de dosificar esfuerzos y no asumir riesgos en el apartado físico para llegar con todo a ese partido, pero el fútbol también tiene es muy impredecible y no se puede tener todo bajo control. 

Guedes es posiblemente el jugador más importante de la plantilla valencianista y la figura sobre la que hay depositadas gran parte de las esperanzas de competir con el Real Betis en la final, por lo que la previsión con el atacante luso es que descanse este martes contra el Villarreal CF en Liga para tratar de garantizar su presencia en Sevilla en las mejores condiciones para jugar ese partido y ser la referencia del equipo en el plano atacante. 

Guedes está jugando la mejor temporada de su carrera como futbolista. El luso acumula 36 partidos en los que ha marcado 13 goles y repartido seis asistencias, un bagaje que le convierte en el principal arma que tiene Bordalás, ya que su producción representa un porcentaje muy elevado de los goles marcados por el equipo en el presente curso. El estilo dominador del Betis, con las líneas adelantadas y los espacios que concede hacen que el perfil al que responde Guedes sea todavía más importante para hacer daño al contragolpe y montando transiciones rápidas después de robar el esférico. 

Paulista, en la misma situación

Si Guedes es el jugador más importante de la vanguardia, Gabriel Paulista lo es de la retaguardia. El central brasileño se retiró del campo en el partido contra el Rayo Vallecano con problemas musculares, pero va a poner toda la carne en el asador para no perderse la gran final del día 23 en La Cartuja. 

José Bordalás se mostró optimista en la comparecencia de prensa previa al partido contra Osasuna del pasado sábado: «Está bastante bien y confiamos en poder recuperarle y tenerle en la final porque es un jugador importantísimo para el equipo», explicó el preparador alicantino. 

De la recuperación del brasileño, de hecho, depende el planteamiento de la final. Si Bordalás tiene a su disposición a sus tres centrales de confianza (Omar Alderete, Mouctar Diakhaby y el propio Paulista), lo más normal es que apueste por plantear una línea de tres defensiva con dos carrileros, pero si falta alguno de ellos, la apuesta que gana enteros es la de jugar con línea de cuatro. El cuerpo técnico espera al ‘5’.