Cavani, una estrella que se ajusta al perfil ‘fracasado’

El delantero uruguayo, con números de leyenda, debe resarcirse de un mal año en el Manchester United y se ajusta a la etiqueta de revancha que quiere Gennaro Gattuso

Cavani, celebrando un gol con la camiseta del United

Cavani, celebrando un gol con la camiseta del United / Matthew Peters

Vicent Chilet

Vicent Chilet

Una de las máximas más llamativas del proyecto de Gennaro Gattuso en el Valencia era la de querer contar con futbolistas «que transmitan vida, que han fracasado, casi con un perfil perdedor, pero que creen en el equipo». Una sentencia pronunciada en su presentación como técnico y que, descontextualizada, podría llevar a equívocos. Más allá del estridente titular, la idea era la de contar con futbolistas con necesidad de tomarse una revancha, que lleguen precedidos de temporadas discretas y que aprovechasen la oportunidad en Mestalla para relanzar sus carreras.

Una estrategia que tiene su encaje desde el punto de vista financiero (un futbolista en horas bajas siempre será más económico), pero que además se ajustaba al presente tanto del Valencia como del mismo preparador calabrés. Un club histórico que acumula tres años viendo los sorteos europeos por televisión, y un técnico de gran pasado futbolístico, pero con malas experiencias recientes, como una estancia de solo 26 días en la Fiorentina. Un proyecto de revancha. Reivindicativo.

En esos parámetros se ajusta el nombre de Edinson Cavani. A pesar de que el interés por el delantero uruguayo despierta ilusión, por la celebridad que arrastra tras una carrera con momentos estelares en grandes clubes como el Nápoles, París Saint Germain o en la selección uruguaya, la realidad es que Cavani llegaría al Valencia con la necesidad de resarcirse de una última mala temporada en el Manchester United. Su nombre remite a grandes focos y titulares, a tendencias virales en redes sociales y a expectación de aficionados en Mestalla, pero Cavani quiere quitarse la espina de una campaña casi irrelevante en Old Trafford.

Perjudicado por las lesiones y en un club de presente inestable como el de los ‘diablos rojos’, el último gol como jugador de club lo marcó Cavani el 27 de diciembre del pasado año, en el Boxing Day, en el empate del United ante el Newscatle. Previamente, el 30 de octubre, marcó en la goleada en casa del Tottenham por 0-3. Fueron los dos goles oficiales en una temporada en la que 20 encuentros. 15 en la Premier (7 como titular), uno en la FA Cup y cuatro (todos como suplente) en la Liga de Campeones. Ensombrecido en Inglaterra, sin embargo el Matador exhibió sus garras con la selección, con dos goles en la fase de clasificación para el Mundial de Catar y, sobre todo, en los dos últimos amistosos con el combinado charrúa, el pasado mes de junio. Cavani anotó dos goles en la goleada por 5-0 a Panamá el 3 de junio en el estadio Centenario de Montevideo, y otros dos en la victoria por 0-3 contra México en el State Farm de la región de Arizona.

Con todo, es una contribución escasa respecto a su primera temporada en el United, en la que facturó 10 goles en 26 partidos en la Premier, uno en la League Cup y 6 en la Liga Europa (cuatro en dos partidos ante la Roma y otros dos a Granada y Villarreal). Una versión demoledora que no queda tan lejos en el tiempo. El perfil pretendido por Gattuso, de momento, se ha cumplido de momento a medias en el mercado. Samu Castillejo sí se adapta, tras una temporada como actor muy secundario en el Milan. Las cesiones de Lino y Nico González y el fichaje de André Almeida responden a futbolistas sin fracasos en su expediente, pero con la voluntad de crecer y exhibirse.

Apetito de revancha: fichajes del Valencia CF

La táctica de contar con futbolistas con apetito de revancha no es nuevo en el Valencia. De hecho, fue una de las bases sobre las que construyeron su proyecto en 2017 Marcelino García Toral y Mateu Alemany. El Valencia incorporó a buenos jugadores que eran suplentes en grandes clubes. Neto no jugaba en la Juventus, Paulista no era indiscutible en el Arsenal, Kondogbia estaba frustrado en el Inter y la constelación de estrellas en el PSG (entre ellas, Cavani) tapaba los minutos de Guedes. Todos pasaron a ser indiscutibles y a volver a rendir.

El plan se culminó con jugadores que ya estaban en el plantel, pero en un momento aciago por la crisis del club, como Gayà, Rodrigo y sobre todo un Parejo que un año antes se había declarado en rebeldía para intentar forzar una salida al Sevilla. Con apetito, ambición y un plan sólido renacieron, alcanzaron la internacionalidad con España y fueron piezas claves en la Copa del Centenario. En ese mismo esquema entraría Simone Zaza, reclutado en enero de 2017 después de un paso traumático por el West Ham y con Italia en la Eurocopa. De ‘fracasado’ pasó a ser uno de los ídolos del feudo de Mestalla.

Si nos remontamos a años anteriores, Fabián Ayala pasó de ser irrelevante en el Milan a convertirse en leyenda histórica en el último gran Valencia. De confirmarse su fichaje, Cavani puede ser el siguiente en una metamorfosis de la que se beneficie el valencianismo.