El 17 de julio de 2007, Sunny Sunday aterrizaba en el aeropuerto de Manises junto a Juan Mata y a partir de ese momento inicio una carrera para tratar de ganarse un puesto en el equipo. Una pelea a la que estuvo acostumbrado toda su vida. El centrocampista, nacido en Nigeria, disfrutó de su llegada a Mestalla como uno de los mejores momentos de su vida, aunque ya había visto la otra cara del fútbol. Esa que le llevó a verse solo en Francia tras haber sido engañado por un supuesto agente que le iba a ayudar en el mundo del fútbol.

Al final, Sunny Sunday acabó en España y un ojeador del Polideportivo Ejido lo acabó rescatando mientras jugaba en un equipo con compatriotas nigerianos. De ahí al Valencia pasaron pocos años y Sunny apareció también en las categorías inferiores de La Roja para despuntar con su potencial. Por todo eso aterrizó en Manises, el mismo verano y el mismo día que Juan Mata, con quien fue presentado también sobre el césped de Mestalla.

En pretemporada, el jugador internacional por España en categorías inferiores se ganó poco a poco un puesto en el equipo (con Nigeria llegó a disputar un partido). Aunque no en el once, el centrocampista gozó pronto de algunas oportunidades. La primera de ella con 22 minutos ante el Villarreal en casa. Días más tarde fue titular contra el Elfsborg en el duelo de vuelta de clasificación a la Champions League, a la que terminó entrando el Valencia. Y allí debut, aunque breve, contra el Schalke en fase de grupos, y 90 minutos en Stamford Bridge en el último encuentro de la misma. En LaLiga sin embargo solo fue titular en cuatro ocasiones y jugó en un total de 12 para terminar marchándose ese mismo verano de 2008 a Osasuna. A partir de ahí, solo 4 encuentros en El Sadar con apenas 29 minutos entre todos para acabar bajando un escalón firmando por el Betis Allí tampoco tuvo fortuna. Siete choques ligueros y rumbo al Numancia a mitad de la 2010/11. Los 14 encuentros le permitieron ganarse la confianza del equipo de Soria y allí jugó durante dos años más. Y ahí empezó su aventura por el mundo.

Viaje por todo el mundo

Sunny Sunday se marchó al Bnei Sakhnin de la liga israelí. Después, rumbo a la liga de Bulgaria para jugar con el CSKA de Sofía. Dos años y viaje a Turquía para jugar en el Alanyaspor. El mediocentro defensivo terminó finalmente en 2016 en Estados Unidos, donde estuvo tres años repartidos entre dos equipos, el Real Salt Lake City y el Real Monarchs (equipo afiliado al Salt Lake City). En 2017 y en 2018, Sunny encontró bastante regularidad. Después se quedó sin equipo y como agente libre encontró su oportunidad en esta 2019/20 en la liga chipriota, concretamente en el Pafos FC. Allí, sin embargo, tampoco encontró su mejor fútbol y terminó colgando las botas en 2020 con sólo 31 años.