Justin escribe el apellido Kluivert en la historia blanquinegra

Más allá del evidente, su gol en El Sadar tuvo un significado añadido: los neerlandeses son los únicos padre e hijo en marcar en partido oficial con la camiseta del Valencia

Justin y Patrick Kluivert

Justin y Patrick Kluivert / Mario Monsalve

Rafa Jarque

Rafa Jarque

La del pasado viernes fue una noche especial para los Kluivert. Justin anotó el gol que abrió la lata en El Sadar y se convirtió en el segundo miembro de su familia en marcar un gol con la camiseta del Valencia. Patrick, su padre, lo hizo en dos ocasiones. La primera en la disputa de la Copa Intertoto y el segundo (y último) en liga ante el Zaragoza. 

Fue en el año 2006, concretamente el 29 de enero de ese mismo año. El histórico ariete neerlandés, que no fue titular, saltó al césped de Mestalla en el minuto 74 sustituyendo a Rufete y anotó, en el minuto 83, el primero de los dos goles que permitieron al conjunto, entonces dirigido por Quique Sánchez Flores, empatar un partido que perdía por cero goles a dos ante el equipo aragonés. 

Ante Osasuna, 16 años y 251 días más tarde, su hijo Justin estrenó su cuenta goleadora tras una definición repleta de calidad para superar a Sergio Herrera. Se trata de la primera vez en toda la historia del Valencia CF que un padre e hijo anotan un tanto en partido oficial. Los Kluivert, así, han escrito su memorable apellido en la larga historia del Valencia CF. Eso sí, sus respectivas aventuras en la Capital del Turia son prácticamente opuestas. Patrick aterrizó en Mestalla con una carrera más que contrastada de más de diez años y firmó, libre, un contrato de tres años. Sin embargo, no fue capaz de alcanzar un tono físico óptimo y la entidad decidió rescindir su contrato finalizado el primer curso. Justin, por su parte, ha encontrado en València la oportunidad perfecta de reconducir una carrera muy prometedora. Tras dar sus primeros pasos en la Eredivise, Serie A, Bundesliga y Ligue 1, el futbolista de 23 años recaló a modo de préstamo en el Valencia CF en el último día del pasado mercado de fichajes. Con el paso de las jornadas ha ido dejando buenas sensaciones y en El Sadar disfrutó de su primera titularidad. La cual celebró de la mejor manera posible convirtiéndose en el decimotercer goleador distinto de la temporada en el equipo de Gennaro Gattuso. 

Justin no para de crecer

La progresión del neerlandés es innegable. Gattuso está siguiendo un ‘timing’ perfecto en su progreso de adaptación y la paciencia está dando sus frutos. Desde el banquillo se erigió como uno de los mayores peligros para la zaga rival y la gran incógnita era si conseguiría trasladar esas sensaciones una vez fuera titular. El primer examen terminó más que superado. 

Aún así, el técnico italiano demostró una vez más que no regala los oídos a nadie y que la exigencia no se negocia. «Creo que tiene que mejorar la continuidad. Tiene que jugar cuando no tenemos la pelota. Si cambia la cabeza, que la está cambiando, puede ser mucho mejor. Tiene velocidad, calidad, pero tiene que tener sangre en las venas y pensar 24 horas al fútbol, puede dar más, porque lo tiene todo para crecer. Si sigue trabajando así, puede hacer muchas cosas mejor». Estas fueron las palabras del entrenador del Valencia tras el estreno goleador de Justin. 

De ahora en adelante, el paso de las jornadas dictará si el nombre de Justin Kluivert sigue creciendo en las páginas de un club centenario como es el Valencia y al que tendrá que decir adiós si nada cambia a final de temporada. Mientras tanto, su paso por Mestalla está siendo distinto al de su padre y, si sigue creciendo al mismo ritmo que ha seguido hasta el momento, puede convertirse en un punto de inflexión en su carrera